El diccionario ilustrado de la democracia española, por varios autores

Título: Orgullo y satisfacción presenta el diccionario ilustrado de la democracia española
Autores: Albert Monteys, Alberto González Vázquez, Asier y Javier, Bernardo Vergara, Guillermo, Isaac Rosa, J.L. Ágreda, Lalo Kubala, Luis Bustos, Malagón, Manel Fontdevila, Manuel Bartual, Mel, Miguel Brieva, Morán, Oroz, Paco Alcázar, Paco Sordo, Toni y Triz.
Editorial: ¡Caramba! (Astiberri)
Páginas: 224.
Precio: 16 € en papel, desde 3,50 € en digital.





Hace poco más de un año que reseñaba Orgullo y satisfacción, una publicación que se presentaba como excepcional, surgida de la indignación puntual a causa la censura de RBA sobre la revista satírica El Jueves por parte de quienes dimitieron de su puesto allí, pero que acabó siendo el número 0 de una revista digital que se ha ido publicando mensualmente desde septiembre de 2014. Un proyecto de humor libre y sin dueño que ha ido evolucionando y que al fin traspasa las fronteras del mundo digital para llegar en papel a las librerías (aunque no a todas... me ha sido difícil encontrarlo, a decir verdad).

El diccionario ilustrado de la democracia española se define solo. En su interior hay más de 150 conceptos surgidos en España en los cuarenta años de democracia, que abarcan desde lo político hasta lo cultural, que se transmiten con ironía maliciosa o con humor absurdo, pero que siempre cuentan con el sello de Orgullo y satisfacción de llevar el humor hasta sus últimas consecuencias sin preocuparse por nada más.

La gran diversidad de autores que se concentran en torno a esta publicación producen una gran variedad de estilos, tanto en el tipo de humor como en el apartado gráfico, pero incluso dentro de esta variedad se puede apreciar que cada uno de ellos da lo mejor de sí. Los temas que, ordenados de la A a la Z, giran en torno a la sociedad española desde la muerte de Franco, dan para sacar lo mejor de cada uno de ellos. Así, aunque la acidez simpática de Albert Monteys, la locura imposible y exagerada de Paco Alcázar o los chistes tontos de Paco Sordo (nunca ha sido especialmente mi preferido, pero hay que decir que en esta ocasión se luce para mí) sean difíciles de combinar, el hecho de que se encuentren todos tan desbordantemente imaginativos y acertados produce que el resultado se disfrute por encima de todo.

Paco Sordo y el comienzo de una leyenda.

Por otra parte, y ya que no lo he dicho antes porque he preferido no reseñar la revista mensual, debo destacar a las nuevas incorporaciones desde que comenzó la revista. Oroz camina constantemente entre la crítica con sorna y lo esperpéntico, Miguel Brieva te golpea con su absurdo dibujado con espléndida artesanía y mi adorado Alberto González Vázquez, pese a que se le nota no estar acostumbrado a ser tan sintético como exige la ilustración única de estas definiciones, regala algunas risas con su descarado delirio.

Presta mucha atención, Belén: Cuando se abra el Arca de la Alianza cierra los ojos con fuerza. No se te ocurra mirar BAJO NINGÚN CONCEPTO o tu cara se derretirá como si fuera MANTEQUILLA. ¿Está claro?

-Alberto González Vázquez

en la entrada sobre Belén Esteban. 

Dentro de esta completísima compilación podemos encontrar entradas dedicadas a toda clase de conceptos surgidos en esta fábrica de chistes que es España, con definiciones que van desde Carlos Jesús a Extremoduro. Pero sin duda, como no, la mención especial la merecen los aspectos dedicados a la política, el humor en que mejor se desenvuelven los autores de esta revista. Como una especie de homenaje al bipartidismo, hay que destacar la enorme presencia tanto de Felipe González como de José María Aznar, quizá los dos personajes que encarnen mejor el juego desplegado en España desde la instauración de la democracia y dos de los personajes más caricaturizables de su historia (especialmente este último, para que nos vamos a engañar). Dentro de esto, la certera viñeta de Bernardo Vergara sobre los GAL podría llevarse una mención de honor, pero mi particular favorita de toda la publicación, aunque quizá no la que más carcajadas despierte, es la dedicada al 11-M, obra de Manel Fontdevila, que sabe, como siempre, impactar como un ladrillazo con apenas una ilustración.

Mi segunda favorita,
como transeúnte estacional de Madrid,
sería su definición
a cargo de Paco Alcázar.

De nuevo, y como hiciera en el ya clásico número 0 de Orgullo y satisfacción, debo destacar el epílogo, el texto obra de Isaac Rosa. Quizá menos contundente que las palabras dedicados a la monarquía en aquella publicación, pero con el mismo estilo mordaz y brillante, nos narra la Historia de la democracia española como si de un Boyhood se tratara. Una retrospectiva vital que repasa el camino que hemos recorrido y apunta los baches en el que nos queda por recorrer.

Ya veremos en qué queda esta crisis de los cuarenta. Si la democracia cambia de vida, se divorcia y se fuga con la jovencita Podemos o el niñato Ciudadanos; o si al final se conforma con echar un buen polvo (votarles una vez sólo por joder a los de siempre), para luego regresar a casa y darle otra oportunidad al bipartidismo, a ver si podemos arreglar lo nuestro y pasar otros cuarenta años, venga, churri, que yo te quiero, que con lo que hemos pasado juntos, no lo vamos a tirar todo por la borda, no te enfades, cari.

-La política y la vida,
en el texto de Isaac Rosa.

Poco más puedo decir de este Diccionario ilustrado. Una gran cantidad de conceptos e ilustraciones demoledoras, irónicas, absurdas, cortantes, ridículas... pero, ante todo, muy divertidas y que resumen una etapa de la Historia de España que se adivina próxima a su ocaso. Esperemos que no deban pasar otros cuarenta años para que desde Orgullo y satisfacción nos brinden otra publicación en papel. De momento, éste es un buen comienzo.

PUNTUACIÓN:

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