10 de marzo de 2015

WITCH New Power 1: Un nuevo principio, por varios autores

No sé cuánto se aprecia en esta foto,
pero el título tiene brillos de purpurina
muy logrados.


Título: WITCH New Power 1: un nuevo principio.
Editorial: Planeta Junior.
Páginas: 170.
Precio: 5,65€.














Para qué engañarnos, las historias infantiles o adolescentes suelen descuidarse mucho. En cualquier género. Asumiendo que serán despreciadas automáticamente por un público adulto y desde la creencia de que el público juvenil va a tragarse cualquier cosa que le echen mientras tenga dibujitos y sea medianamente simpático, los encargados de dar forma a estos cuentos modernos apenas se esfuerzan en crear historias elaboradas e imaginativas. Sin embargo, en muy raras ocasiones surgen obras llenas de fuerza e inventiva que, independientemente de su clasificación de edad, son capaces de conmover a cualquier tipo de audiencia. Auténticos clásicos inmortales que pasan a la historia por dejar una huella imborrable en su público, que para siempre quedará sobrecogido ante una historia en la que el autor se ha dedicado en cuerpo y alma, dejando una parte de sí, sin importar lo que recibirá a cambio, con el único fin de legar una auténtica obra de arte para la humanidad. Historias preocupadas por valorarse a sí mismas, alejadas de los comercialismos modernos, que son capaces de trascender hasta el punto de compararse con otras obras inmortales, que, pese a no haberse dedicado a adultos, miran a los ojos a Cervantes, a Kubrik o a Eisner.

Hoy vamos a hablar de este tipo de historias.

Sólo para mencionar lo lejos de ellas que se encuentra ésta.

Empecemos por comentar un poco de la historia y la intrahistoria de este tebeo. Pese a tratarse de un número 1, no es un principio, sino de "un nuevo principio" como su propio título indica. Las aventuras originales de las WITCH ya se narraron en seis arcos argumentales publicados originalmente en pequeños capítulos de revistas italianas y recopilados después en diversas ediciones. Pese a continuar las aventuras de este grupo de amigas con poderes mágicos, la autora y precursora de toda la saga, Elisabetta Gnone, no está asociada a este "nuevo principio". De hecho, se lo he atribuido a "varios autores" porque es lo que se indica en diversas páginas web (ninguna de ellas oficial), pero verdaderamente en ningún lugar del tomo encontramos a quién pertenece la autoría del mismo. Desconozco verdaderamente el contexto en que surge esta publicación, pero todo parece indicar que, por unos motivos u otros, Gnone no deseaba continuar la historia de las WITCH y alguna editorial con los derechos sí, de modo que se contrató a un par de artesanos para que realizasen el trabajo sin importar demasiado el resultado, simplemente para que enlazasen, aunque fuese pobremente, con la historia original. Quizá no acreditaron a estas personas porque ni siquiera se lo plantearon al ser unos cualquiera que sacaron de un almacén de artistas muertos de hambre, quizá para que no se vinculase el nombre de las WITCH a otras personas que no fuesen Elisabetta Gnone y que así el cambio pasase lo más inadvertido posible ante una posible pérdida de lectores o puede que simplemente los autores no quisiesen firmar esto. Cualquier cosa me parece posible y sea como sea todo apunta a que nos encontramos ante una obra impulsada por puros intereses comerciales
Menos mal que los padres de Will no eligieron otro nombre como,
no sé,
Bárbara.
El contenido tampoco desmiente mi elucubración. En un intento de resucitar una trama que parecía muy cerrada, las WITCH, sin explicarse tampoco por qué o cómo es que no pudieron hacer esto antes, reciben nuevos poderes que supuestamente son la manifestación más pura de los poderes que previamente habían recibido. Con estas nuevas habilidades deberán hacer frente a la peligrosa Dark Mother, una villana que ha conseguido aislar la ciudad mística de Kandrakar del exterior. Además, estas brujas adolescentes se verán envueltas en avatares diversos como las vacaciones de verano, los amoríos o tratar de entrar en una escuela de baile.

Dos problemas principales provocan que este argumento sencillito se derrumbe sin remedio. El primero es la increíble lentitud con que avanza. Es bastante obvio que, al recibir las WITCunos nuevos poderes, la dinámica de esta nueva etapa discurrirá entre episodios introspectivos de cada una de ellas en los que controlarán sus nuevos poderes mientras curiosamente ocurra algo determinante en su vida y la lucha contra la malvada Dark Mother. Sin embargo, en todo este tomo de 170 páginas apenas empiezan con una de ellas, Cornelia. El resto, salvando la breve introducción del primer capítulo, son en su mayoría anécdotas de la vida de las WITCH hiladas como se pueda. Resulta desesperante, no porque avance poco la trama y se cuenten cosas intrascendentes, sino sobre todo porque, avanzando tan poco la trama, resulta tan obvio por dónde van a ir los tiros que realmente ese ritmo lento no está justificado. De hecho, casi resulta más interesante olvidarse de la trama a gran escala de la lucha contra la villana genérica y el aprendizaje de las WITCH con sus nuevos poderes, y centrarse en esas anécdotas. Siendo así, se puede disfrutar bastante del episodio final, para mí lo más salvable del tomo, que trata apenas de cómo unas adolescentes viven su verano cada una a su manera, sin demasiada mención a la magia.
"¡Iremos de shopping desenfrenado a la tienda de mi tío!"
-Elijo esta frase porque me parece más interesante
que las tramas genéricas sobre magia.

El segundo problema generalizado en el argumento de este tomo es la falta de coherencia. Empezando por lo que ya dije en el planteamiento, ¿por qué no usaron estos nuevos poderes más fuertes previamente si nada se lo impedía? Y siguiendo por cómo llegan estos poderes, a través de Matt, el novio de Will, un personaje que, según he sabido después, no tenía ninguna relación con Kandrakar y la vida mágica de las WITCH y que sólo supo de esa doble vida de sus amigas al final del arco argumental anterior. Pues bien, de repente este personaje es un enviado de Kandrakar para quitar los poderes a las brujas y devolvérselos potenciados. Además hace esto a escondidas de ellas injustificadamente, porque aparece justo después de hacerlo para explicarlo todo. Supongo que decir un "oye, ha pasado esto y debo hacer esto" no cuadra con lo "misterioso" y "encantador" que debe parecernos este personaje, diseñado para ser la fantasía amoroso-sexual perfecta de una adolescente. Aunque no tiene muchos motivos para serlo, porque no sólo oculta esto, sino que además, en el trance entre quitarles unos poderes y darles otros, se comporta con Will con un ademán preocupado y distante que no tiene sentido, sólo para que la pobre chica piense que le pasa algo con ella. Vaya, que más bien debería ser el perfecto cabrón. Y el colmo de todo no es éste hecho en sí, sino que después va y dice este Matt que sabía desde el principio que eran brujas, haciendo que las idas y venidas de las entregas pasadas carezcan absolutamente de sentido. En definitiva, con ésto no sólo han roto con la coherencia interna de este tomo, sino que han acometido un destrozo de continuidad en toda regla. Y como éste podría hablar de otras situaciones ilógicas, aunque quizá no tan graves, especialmente relacionadas con los habitantes de Kandrakar. No voy a hacerlo, no por no revelar la trama, que me da igual en este cómic, sino porque no me apetece describir de nuevo estas situaciones.

No puedo ser el único que ve que le está agarrando un pecho ferozmente...
En lo referente al dibujo, la verdad es que no tengo demasiadas quejas. Se trata de un estilo adecuado al tipo de historia que se narra, muy semejante a un dibujo animado y con algunos toques manga/anime, como los ojos grandes y diversos símbolos de emotividad. Sin embargo, éste es otro aspecto en el que la salida de Elisabetta Gnone ha empeorado esta serie, porque los dibujos de la italiana tenían un toque hasta pictórico y un detallismo mayor. En definitiva, se trataba de un estilo mucho más personal, que se transforma aquí en unos dibujos cartoon genéricos sin más. Aún así, la bajada de calidad, pese a ser notable, tampoco me parece espectacular y, como he dicho, estos dibujos cumplen sin alardes su función.
Las WITCH recibiendo sus nuevos poderes.
Sí, hay algún plagio, ya hablaré de ello.
Podría dedicarme ahora a hablar de los personajes, pero la verdad es que son en general bastante simples. De hecho, le eché una ojeada a la portada y pude adivinar con la imagen de cada una de las protagonistas y el nombre que aparece en el logo quiénes eran cada una y más o menos rasgos de su personalidad con una efectividad bastante alta. Los tópicos usados son hasta agresivos en el personaje chino, Hay Lin. Otro personaje que llama la atención es We, un bicho rarísimo (similar a un Celebi mapache desteñido) que se presenta como la mascota mona del grupo y que aparece tan sólo en una escena, sin explicar nada sobre qué hace ahí. De hecho, aparece tan poco que queda la inquietante duda de si el pobre necesita alimentarse y de si se encuentra debidamente cuidado por las WITCH, porque por lo que yo sé de leer este tomo está encerrado en un sótano a oscuras la mayoría de su triste vida hasta que a las chicas les da por aparecer.
Esto es We.
Por lo demás, puedes conocer a los personajes principales a través de unas fichas que se sitúan en las dos contracubiertas. Es una idea buena eso de poner unas fichas introductorias de los personajes en un número uno que pretende enganchar a nuevos lectores a una historia en curso. Sin embargo, deberían cuidarse para que esto fuese realmente un repaso a los personajes protagonistas y lo que ha pasado previamente y no un SPOILER constante de lo que va a suceder en el mismo tomo en que aparecen. Vaya, yo lo veo poco práctico. De estas introducciones, me quedo con la información de que Will tiene el poder de hablar con los electrodomésticos. No lo usa en este tomo, pero parece ser que lo tiene. ¿Soy yo el único al que le parece, además de inútil, estúpido e ilógico, algo machista?
"Con su nuevo poder, Taranee puede convertirse en una auténtica antorcha humana..."
-Esto dice la ficha dedicada a la mencionada Taranee.
Ni se molestan en disimular el plagio demasiado.

Por supuesto, sé que soy casi todo lo opuesto al público objetivo de este cómic, pero a pesar de todo es decepcionante a muchos niveles. La verdad, ni siquiera me ha parecido que exista un mundo, ni una historia, ni unos personajes mínimamente originales que pudiesen dar juego para algo más interesante, pero aún contando con esto tiene pinta de que en este "nuevo principio" se produce el desaprovechamiento total de todo lo bueno que podría haber existido en la historia original de las WITCH. Pero el logo con purpurina de la portada está chulo.

PUNTUACIÓN:
Ω Ω

2 comentarios :

  1. La purpurina se despega? Me da rabia cuando esa purpurina se va y se te queda pegada en la lengua de repente

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    1. ¿Qué haces con la purpurina para que se quede ahí? Esta no se despega, tiene como una cola pegajosa en toda la zona del título. La verdad es que queda muy bonito, pero el tacto es desagradable. Es para ver y no tocar.

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