2 de febrero de 2015

1936: la batalla de Madrid, por Rafael Jiménez y José Antonio Sollero





Título: 1936: la batalla de Madrid.
Guionista: Rafael Jiménez Sánchez.
Dibujante: José Antonio Sollero López
Editorial: Almuzara.
Páginas: 64.
Precio: 9.95€.









La Guerra Civil Española debe ser el suceso histórico a nivel local más evocado en el mundo. No en vano la sociedad española actual se construye básicamente sobre las raíces de este conflicto y muchos habitantes de España siguen viendo la realidad dividida de acuerdo a los códigos y las concepciones de este momento, adaptados a nuestro siglo XXI. Y no es algo casual, pues el español medio es bombardeado de forma constante con referencias y adaptaciones en diversos medios de este conflicto que preludió la Segunda Guerra Mundial, en muchas ocasiones bajo intereses partidistas dirigidos desde un anticuado búnker, ya sea rojo o azul. En este contexto, ¿qué puede ofrecer una nueva obra ambientada en España en 1936?

Bueno, podría mezclarse con otra tendencia temática a nivel global con la que también estamos siendo bombardeados continuamente.

¡Así que mezclemos Guerra Civil y superhéroes!

Porque esto es 1936: un intento de reconstruir una historia muy española con algo tan ajeno del contexto (incluso del cómic) español como son los superhéroes. Pero en ningún momento su intención es sumergirnos desde un principio en los antecedentes de la guerra para mostrarnos su desarrollo hasta el momento de la confrontación. Como el subtítulo de la obra preconiza, aquí se narra la batalla de Madrid. Sin preludios ni paliativos. Es una obra que nos transporta directamente al corazón de la guerra, mostrando en su mayoría el desarrollo de la propia batalla por la capital. 

Es éste precisamente uno de sus mayores puntos a favor y en contra: el contexto de los sucesivos combates, muy bien orquestados y plasmados, es perfecto para mostrarnos una gran cantidad de superhéroes que luchan por ambos bandos (Saeta, Alcázar, Dinamo, Custodio, Yugo o Ben Mizián son algunos de ellos), que sólo con su nombre, actitudes y poderes puedes identificar con alguno de los sectores sociales de la época que participaron en la lucha. Sin embargo, se echa de menos un mayor desarrollo de estos personajes, que con el ajetreo de la batalla, apenas tienen tiempo de mostrar su personalidad y actitudes. Incluso alguna historia de origen que se sacara a colación del contexto histórico creo que podría enriquecer grandemente la historia. La verdad es que nunca pretende ir tan lejos, mostrándonos simplemente lo que promete.

¡GUERRA!
Sin más.
Sin embargo, aunque apenas tiene la ambición de presentar la batalla de la que toma el título, sin duda hay que destacar la reconstrucción histórica. Se toman referencias tanto en el guión como en el apartado gráfico (increíble primera página), sin la idea de posicionarse en ninguno de los dos bandos, aunque, claro está, adaptan la Historia a las particularidades de este universo en el que los superhéroes son algo común. Algunas adaptaciones resultan bastante libres y con la intención principal de causar una determinada impresión en el lector, como es el caso de la muerte de Durruti o la personalidad de Franco. No obstante, más o menos precisa o efectista, la ambientación histórica es muy buena y consigue sumergirte en el momento histórico, destacando en este sentido los anexos a cada uno de los capítulos que componen el cómic, que son fragmentos de periódicos que existen en este universo alternativo superheroico y que detallan lo que ha acontecido en el capítulo pasado. Es notable la acertada reconstrucción del lenguaje periodístico del momento y, como no, la recreación del panorama de polarización por la que se caracterizaban los medios.
Topo no es un animal, topo es un camarada. Topo lucha por la libertad.
-No, no es el fragmento de prosa más brillante,
pero es pertinente porque forma parte
de una ingeniosa adaptación de los sucesos del momento.

El dibujo es bueno, con algunos momentos verdaderamente espectaculares y, muy especialmente, con unas batallas muy bien llevadas y destacables visualmente. No obstante, es cierto que en ocasiones las posturas de los personajes resultan poco naturales y quizá algo forzadas, especialmente en los momentos de calma. Es probable que el estilo de José Antonio Sollero (del que no conozco nada más) todavía tenga un desarrollo por delante que deje muy atrás el trabajo de esta obra que, por otra parte y como ya he destacado, no está nada mal y nos regala algunos momentos muy disfrutables.
El Mago,
uno de los superhéroes de los sublevados.
Aparte del trabajo puramente artístico, tengo que destacar para mal las erratas que se pueden encontrar diseminadas a lo largo del cómic.  En una edición que, por otra parte, tiene unas páginas interiores satinadas y un formato que no está nada mal para tratarse de un proyecto tan indie (que empezó como un crowfunding), la verdad es que esas pequeñas manchas dan una sensación de torpeza fácilmente evitable con un mayor cuidado.

De modo que 1936 es un cómic que se puede disfrutar fácilmente, con una idea valiente con mucho que aportar y una perspectiva que tiene la intención de salir del dogmatismo desde el que se narra habitualmente la Guerra Civil. Sin embargo, tiene un potencial mucho mayor del que se desarrolla en este cómic. No sólo por los aspectos de mejora que he señalado, como el desarrollo tras los personajes, el dibujo más pulido o los pequeños fallos de edición, sino porque es un concepto que todavía tiene mucho por dar de sí. Por suerte, éste no es sino el primer número de una saga más ambiciosa que narrará toda la Guerra Civil en este curioso contexto alternativo a través de batallas señaladas. Así, espero bastante apreciar mejoras y más desarrollo de esta idea que tiene tanto por aportar.

PUNTUACIÓN:
Ω Ω Ω

2 comentarios :

  1. ES IMPOSIBLE NO TERMINAR DE LEERLO ¿ SEGUNDA PARTE?BUEN TRABAJO.

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  2. ES IMPOSIBLE NO TERMINAR DE LEERLO ¿ SEGUNDA PARTE?BUEN TRABAJO.

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