Orgullo y satisfacción, por varios huérfanos

Ellos dicen que no, pero sólo desde la portada
ya se puede ver una mala hostia elevada.

Título: Orgullo y Satisfacción
Autores: Albert Monteys, Manel Fontdevila, Guillermo, Bernardo Vergara, Manuel Bartual, Jose Luis Ágreda, Mel, Paco Alcázar, Asier y Javier, Lalo Kubala, Luis Bustos, Triz, Malagón, Paco Sordo, Pepe Colubi, Iu Forn e Isaac Rosa.
Editorial: ¡Caramba!
Páginas: 82.
Precio: 1,50€ (como mínimo)

Descargable en: 
www.orgulloysatisfaccion.com

Superman lee a Poe no es un blog de actualidad. Aquí reseñamos lo que leemos por el puro interés en comentarlo. A veces obras recientes, otras veces antiguas, algunas veces incluso no publicadas en nuestro país u olvidadas para todo el mundo. Nunca hemos tenido una pretensión excesiva de hablar en concreto de ningún acontecimiento, en referencia al mundo del cómic o no, simplemente hablamos de lo que nos gusta. No obstante, no quiere decir que seamos ajenos a lo que sucede a nuestro alrededor. Hemos seguido con atención e indignación la polémica por la inexplicable censura que RBA impuso sobre la portada de la revista satírica El Jueves (si no lo sabes, pincha aquí el completo resumen de La guía del cómic). Los siguientes días han sido de suma tristeza, con el abandono de numerosos autores que no estaban dispuestos a seguir en una revista con una mordaza monárquica puesta sobre la portada, en lo que podría ser el principio del fin de El Jueves o, desde luego, un punto de inflexión. Pero por lo menos ahora hay una buena noticia que dar, y no es precisamente la de un nuevo Borbón gobernando el Reino de España, de modo que vamos a hablar de ella.

"Orgullo y satisfacción" son las palabras con las que el abdicado Juan Carlos I nos saludaba cada navidad, pero también son los sentimientos que llenan a unos dibujantes que, aunque se han visto separados de un medio histórico de la historieta española, ahora tienen una plataforma desde la que hablar sin nadie que les pueda decir lo que es impublicable. Un número especial de ochenta y dos páginas de risas a costa de la monarquía que en estos días despide a un campechano y recibe un preparado.

En realidad, no hace falta que analice este tebeo exhaustivamente para que existan razones para comprarlo. Las razones son prácticamente las mismas que te pueden llevar a comprar El Jueves de esta semana. En ambos lugares puedes observar la mala leche y la crítica hacia una institución inviolable pero que ha conseguido, aunque sea a través de terceros, violar a un medio histórico de los kioskos españoles, dejando unas secuelas probablemente irreparables.

Pero, joder, el análisis sólo va a hacer que parezca más genial.

Apenas en algunos momentos, por la estructura y la forma de salir a la venta, se nota el carácter apresurado de esta publicación, que tenía unas prisas justificadas a la hora de su salida para llegar a tiempo a despedir al campechano Juan Carlos. Y, teniendo todo esto en cuenta, es sobresaliente la forma de abundar en un tema como la monarquía española como único hilo conductor de forma tan variada. Sin ser cansado ni hacerse para nada repetitivo, Orgullo y Satisfacción se aprovecha de la, por otra parte, variada oferta de asuntos satirizables que han rodeado a los monarcas de ayer y de hoy, así como de las diversas reacciones que la corona suscita en la sociedad española.

Sí, semen mágico que comparte protagonismo en este tebeo con elefantes, la amplia colección de "amigas" muy íntimas del rey padre, la nueva reina indie, el jugador de balonmano que ya no es familia real, una distopía apocalíptica en la que reina Froilán, personajes propios como "Salustiano, monárquico y republicano" o "Covadonga y Enriqueta, monárquicas de opereta"... incluso Francisco Marhuenda, mascota de las tertulias insigne director del diario La Razón. La verdad es que son unos buenos alicientes para comprar este especial, que cuenta con momentos sobresalientes como el tebeo de aventuras sucesorias "Estirpe campechana" de Manel Fontdevila o "El rey, ese semidiós", de Luis Bustos, en el que se ensalza las maravillas de su majestad, el rey saliente, casi tanto como lo han hecho los medios en estos días.

Aunque mis partes preferidas dentro de este carnavalesco desfile antimonárquico son los artículos de introducción y conclusión, obra de Isaac Rosa. Con una prosa ácida, satírica y acertada, el escritor analiza el teatrillo de la corona al que todos asistimos mientras entre bambalinas quedan todos los vicios y corruptelas que un telón cada vez más desgastado apenas logra ocultar. Porque en Orgullo y Satsifacción hay demasiadas risas como para que quepan todas en viñetas, quedando desbordadas en algunos artículos con tanta o quizá más bilis que la que se puede destilar en las páginas dibujadas.

Me follaría a quien presenta el telediario. ¿Qué persona en sus cabales no ha pensado eso alguna vez?

-Pepe Colubi sobre los inicios de la relación

entre los nuevos reyes.

Poco menos se podía esperar de la plétora de autores exiliados de El Jueves, que para mí son la parte más destacada de lo que conformaba el corazón y el estilo propio de la revista que una vez salió en jueves. Sólo espero que este corazón siga bombeando, que este conglomerado de autores diversos pero unidos en su amor a la sátira más gamberra no se desmiembre tras éste especial, que no quede el mismo como una especie de traca final sino que sea un comienzo, que una nueva publicación surja de esta semilla henchida de orgullo y satisfacción, que otros grandes de la historieta patria que todavía tratan de levantar de forma irreprochable el semanario del bufón se les unan y que El Jueves pueda volver, aunque sea con otro collar, pero sin la correa de RBA, y a ser posible sin ninguna otra. Esto es lo que sucedería, para mí, en un mundo ideal. Pero comprendo que la situación actual es mucho más compleja que todo eso, para todos. Que son muchos los factores que están en juego, incluso más allá de los puramente económicos. Al fin y al cabo, si El Jueves muriese podría permanecer muerto. El futuro de la sátira gráfica española tiene la estabilidad de un borbón alcoholizado, pero quizás aquí comience a enderezarse. Ojalá y así sea. Sea como fuese, lo que nadie nos puede quitar ya son las risas de este Orgullo y Satisfacción.

PUNTUACIÓN:

Ω Ω Ω Ω Ω

¡Oh, se me olvidaba!

¡Y al final hay una mención a la portada impublicable!