Cuento de arena, por Ramón K. Pérez (a partir de un guion cinematográfico de Jim Henson y Jerry Juhl)

Debo felicitar a Norma por esta edición
de verdadero lujo que si no he llenado de babas
ha sido por sus cuidados formato y textura.

Título: Cuento de Arena.

Autor: Ramón K. Pérez.

Guion original cinematográfico: Jim Henson y Jerry Juhl.

Páginas: 208.

Editorial: Norma Editorial.
Precio: 24,95€.

Érase una vez (como buen cuento, debo comenzar por aquí) Jim Henson, un marionetista que triunfó gracias a series como Los Teleñecos o Barrio Sésamo, que tenía una vertiente de director experimental, surrealista y más personal que apenas explotó pero que tuvo una gran acogida. Un día, junto a otro marionetista de vena más humorística con el que trabajaba habitualmente y de nombre Jerry Juhl, llevaron a cabo un guion cinematográfico de un proyecto titulado Cuento de arena. Probablemente tardarían más de un día. Y hubo varios borradores del guion. Maldición, ya me entendéis. A lo que voy. Años después, un dibujante llamado Ramón Pérez llevó a viñetas ese proyecto que nunca se llevó a cabo en lo audiovisual por la prematura muerte de Henson. Y Norma lo trajo a España en una edición preciosa, y así fue como acabó en mi estantería. Y vio Dios que era bueno. Y, probablemente, me envidiaría y querría su propio ejemplar. Fin.

Ahora empecemos la reseña del cómic en sí por una aproximada sinopsis:

Todo comienza con música y baile. Un hombre se destaca desde el primer momento como protagonista, y pronto se da cuenta, ante su aturdida reacción, de que la fiesta es en su honor. Todo el pueblo celebra su partida. El sheriff le aclara poco, apenas le dice que debe salir del pueblo junto con algún detalle contradictorio. Y así comienza su travesía por el desierto. Una travesía que pronto averiguará que se trata de una persecución y en la que se topará con toda clase de excéntricos personajes cuyas motivaciones o lealtades nunca le serán del todo claras.

Veamos:

Asumo que cualquiera que no tuviese ya este cómic ha corrido a comprarlo tras ver esta muestra del arte que contiene o se está dando cabezazos contra la pared hasta perder el conocimiento por no poder tenerlo, de modo que mi trabajo aquí ha concluido. Adiós, muy buenas.

PUNTUACIÓN: 

Ω Ω Ω Ω Ω

...

¡Oh, vamos! 

¿De verdad pretendes que añada algo?

¿Has visto ese dibujo? Expresivo a la par que realista en su justa medida. Con un perfecto uso de los colores para introducirnos en las diferentes y excéntricas situaciones de la historia a través de la combinación de una paleta impecable. Una narración gráfica singular que sabe transmitir sin mácula los hechos surrealistas que se suceden entre estas páginas. Un dominio del ritmo que dirige al espectador por la página como quiere sin dejarle apenas descanso para contemplar la magnificencia del arte que le rodea en todo momento. Un deleite para la vista.

¿La historia que hay detrás? Surrealismo puro y duro. Sucesos extraños que acontecen en un desierto poco usual, de una originalidad mayor o menor, pero que en cualquier caso querrás descubrir para saber qué acontecerá después. Y por la espectacularidad de la forma en que lo cuentan, claro está. Todo ello centrado en un personaje que es fácilmente identificable con cualquier lector, pues, como él, simplemente vaga perdido entre los acontecimientos que se superponen en un ritmo trepidante, aunque silencioso, ya que abunda el silencio lógico del desierto.

¿El final? ¿El significado que todo ello oculta? En un primer momento puedes pensar que se trata de una simple historia introspectiva que recoge conceptos vistos mil veces antes. Sin embargo, en cada uno de los momentos claves del cómic queda impregnada la sensación de que a ese básico concepto de autodescubrimiento se le han añadido detalles que lo completan, un significado más profundo que se deja siempre abierto y nunca se muestra de forma explícita. Al final, queda claro que la identificación inmediata con ese personaje que está tan perdido como el lector junto a esa amplitud en el significado, que prácticamente puede acoger como válida cualquier teoría sobre él, dan como resultado que este Cuento de arena trate de ti mismo. Cada lector al leer esta obra hace su particular periplo por el desierto, y las posibilidades de lo que nos encontremos en él son tantas como los ojos que se adentren en sus páginas. Sumergidos en las dunas bellamente dibujadas por Ramón Pérez, cayendo a través de su brillante narración de aventura en aventura, descubriendo personajes y seres imposibles, en una carrera irregular hacia la línea de meta, este cómic te conduce en una aventura que no esperabas hacia lo más profundo de ti mismo. Sin duda, una experiencia...

A la mierda la palabrería...

¡Simplemente, léelo!

Y me reitero:

PUNTUACIÓN: 

Ω Ω Ω Ω Ω