Tank Girl, por Alan Martin y Jamie Hewlett

Título:  Tank Girl

Guionista: Alan Martin y Jamie Hewlett

Dibujante: Jamie Hewlett

Editorial: La Cúpula

Páginas: 4 tomos de 36 páginas cada uno.

Precio: Entre 2,25 € y 2,40 €, dependiendo del tomo.

Bueno, aquí va mi primera reseña, no sé cómo narices lo haré, pero lo intentaré lo mejor que pueda.

Primeramente me presento, soy Aerem y desde ahora hasta que me echen aportaré mi granito de arena a este blog.Aunque soy más cinéfila que comiquera, intentaré hacerlo lo mejor que pueda, así que tened piedad a la hora de criticar mis reseñas.

Sin más dilación, presento mi reseña: Tank Girl.

En primer lugar he de decir que elegí este cómic para entrar pisando fuerte.Para mí, es uno de los mejores que he leído y su personaje principal, uno de los que más me gustan (y en el que en ciertos aspectos me identifico bastante), además de su notable originalidad, lo que lo hace único y simplemente genial.

El cómic, que apareció por primera vez en la revista independiente Deadline en 1988, no mostraba una narrativa convencional, y estaba influenciada por la psicodelia, la metaficción, el surrealismo...una de las razones por la que se hizo tan popular.

La historia se sitúa en el ya típico futuro postapocalíptico, sin embargo, dista bastante de ser otra de los convencionales relatos que se nos ofrecen actualmente.
Aquí, aparece Tank Girl, una chica punk, alcohólica empedernida, un tanto fumadora, con alguna que otra extravagancia y un inquietante y cuestionable sentido del gusto.

''Se llamaba Tank Girl!¡Era del tipo de persona que te deja vello púbico en el desodorante roll-on!¡La clase de persona que merece que la aten entre dos misiles nucleares, y luego la asesinen violentamente!"

El argumento de los cuatro tomos del cómic, narra básicamente las peripecias absurdas y caóticas de Tank Girl, desde una pelea contra un canguro, hasta una persecución de unos caza-recompensas del desierto de Australia, pasando por el robo de 2000 toneladas de cerveza.

Todo ello, acompañado de unos personajes bastante afines a la personalidad de Tank Girl: Sub Girl y Jet Girl, sus amigas de la infancia (tan locas como ella), Booga, el canguro con características antropogénicas, Stevie, que lucha contra Booga  por el amor de Tank Girl y un inquietante peluche, un "koala gay" que, según palabras de Tank Girl, "nunca acabó de ponerse de acuerdo con su sexualidad."

Armada hasta más no poder, con un estilo que puede recordar a Mad Max y una rebeldía y descaro propios del movimiento punk, Tank Girl se mueve a través de unas aventuras caóticas, psicodélicas, surrealistas y altamente absurdas,con un único lema: Carpe Diem; vivir el momento y disfrutarlo sin pensar en el futuro y las consecuencias que puedan traer sus actos.

Como he dicho anteriormente, el estilo del cómic es muy punk, lo que lo convierte en una serie de historietas muy desorganizadas y bastante alocadas, lo que forma parte de su encanto.Además, el tono de crítica (hacia prácticamente cualquier cosa) está bastante cuidado, ya que se queda al filo del mal gusto, pero siempre agradando a todos.

He de decir que nada más ver a Tank Girl me enamoré completamente de ella. Las ilustraciones de Hewlett son muy frescas y naturales, (lo que se podía esperar del "padre" de Gorillaz) lo que ayuda a ambientar bien al personaje y todas sus aventuras. Es un dibujo lleno de recursos y resulta versátil y muy plástico pasando de la caricatura más exagerada a un tratamiento más realista de los personajes.

Personalmente, creo que lo que se quiso retratar con un cómic con un personaje como Tank Girl fue un determinado estilo de vida, que aunque no es muy corriente, es factible, e incluso más interesante que el modelo convencional (sobre todo si hablamos en el caso de las mujeres).

Otra de las características del cómic , que me ha gustado bastante, ha sido ver cómo Hewlett y Martin rompían con la cuarta pared de la viñeta, estableciendo un diálogo entre Tank Girl y ellos.En el último tomo, incluso se dibujan a ellos mismos mientras hablan con T.G.

En definitiva, si queréis pasar un buen rato con un cómic lleno de humor corrosivo y crítica social por un tubo que te hará desear tener un tanque para salir a pasear, os invito a leer Tank Girl, una mezcla (en una Australia postapocalíptica) entre Sid Vicious y Wynona Ryder, rindiendo culto a la anarquía del año 2033.

Mi puntuación:
ÅÅÅÅÅ