Ozma de Oz, de L. Frank Baum, por Eric Shanower y Skottie Young

Título: Clásicos Ilustrados Marvel: Ozma de Oz

Guionista: Eric Shanower(a partir de la obra original de Lyman Frank Baum).

Dibujante: Skottie Young.

Editorial: Panini Cómics.

Páginas: 199+extras.

Precio: 15 €.

(Juro que no terminé la pasada reseña pensando que empezaría esta así)

Anterioremente en SLAP...

Creo que seguiré recomendando esta saga durante mucho tiempo...

Hoy...

¡O puede que no!

Porque la verdad es que me ha decepcionado un poco la continuación de las historias ambientadas en este universo de fantasía. Quizás haya tenido que ver lo muchísimo que me gustó el volumen anterior, pero la verdad es que viéndolo objetivamente pienso que es la peor historia que he leído hasta ahora de esta saga. Lo cual no quiere decir que sea mala. En fin, voy a pasar al puro análisis que, como siempre, comenzaré con una descripción de la premisa que mueve esta historia:

Dorothy, la protagonista del primer volumen de esta saga de Oz, se ve de nuevo por las circunstancias transportada a un mundo de fantasía(para mí esto es una mala noticia... pero bueno, la verdad es que esta versión comiquera de Dorothy me parece la más soportable, así que démosle una oportunidad...), pero en este caso no se trata de Oz. La niña, junto a su nueva amiga la gallina Billina, llegan en esta ocasión al país mágico de Ev, en donde, con la ayuda del hombre máquina Tic-toc, tratarán de salvar a la familia real de ese país. En su aventura se encontrarán con la nueva soberana de Oz, Ozma, con un séquito que estará plagado de caras conocidas y alguna que otra nueva.

Tras el soplo de aire fresco que había supuesto la alocada estructura del libro pasado, este retoma una estructura lógica y más lineal propia del primer libro en la que una situación va derivando en otra. La diferencia principal estriba en que los personajes nuevos que se nos presentan no tienen el encanto que tenían los del primer libro. Tic-toc, el hombre máquina capaz de hacer todo menos vivir, y la cascarrabias gallina Billina, pese a tener una personalidad definida, carecen del encanto que tenían otros personajes de Oz. Y los que se van presentando después, salvo una notable salvedad de la que hablaré después, tampoco me llegan a convencer. Quizá mis preferidos(quitando esa notable salvedad) sean los soldados que reunió el Hombre de Hojalata. Siendo personajes muy secundarios, su papel en la obra solía sacarme una sonrisa similar a la que era habitual en los dos primeros tomos.

"En mi ejército tengo ocho generales, seis coroneles, siete comandantes y cinco capitanes... además de un soldado raso para que le den órdenes."

-El Hombre de Hojalata presentando a sus tropas

También se pierde en gran parte el habitual ingenio en los diálogos. No digo que desaparezca, pero no existe como en las anteriores partes de la saga. Siendo obviamente todos los tomos de esta saga de un corte infantil, diría que éste es el que tiene un tono más infantil. Ni siquiera los antiguos personajes que regresan en este cómic(creo que vuelven todos los principales aunque sea en algún cameo) tienen su toque de ingenio pasado, excepto quizá en la parte final, en la que los diálogos recuperan en cierto sentido esa grandeza que tuvieron.

Esta imagen no tiene sentido aquí.
Pero qué bonito, ¿eh?

Porque los últimos capítulos de este cómic sí alcanzan grandes momentos como echaba de menos. De hecho, por primera vez en estos libros creo que el desenlace es bueno y sólido, y te deja un suspense bastante bien sostenido sobre si los protagonistas alcanzarán sus objetivos ante un desafío que parece insalvable. Y esto se debe principalmente al personaje destacado que mencioné antes: el rey Nomo, principal antagonista de este libro que, al contrario que la Bruja Mala del Oeste o Mombi en los pasados tomos, tiene una personalidad que no se encasilla directamente en la de un clásico personaje malvado. Además, el juego que plantea a los protagonistas se disfruta de principio a fin.

Papá Noel se ha vuelto malo.

Otro punto positivo de la obra: las historias. Aunque no hay tantos personajes nuevos, sí hay bastantes pequeñas historias insertadas en la principal que tienen una magia encantadora. Pese a carecer de unos diálogos tan geniales como las partes pasadas, se agradece que estas narraciones tan originales te saquen de vez en cuando de la trama principal para ampliar un poco más el ya vasto universo de Oz.

"El señor Tinker hizo una escalera tan alta que podía apoyar el extremo en la luna mientras recogía estrellas para poner las puntas de la corona del rey. Pero el señor Tinker descubrió que la luna era un lugar tan precioso que decidió quedarse a vivir allí, así que subió la esclaera y no hemos vuelto a verle nunca."

¿Pero a quién le importa lo demás cuando Skottie Young está a los lápices? ¡El guión puede irse a la porra, ver cómo Young diseña los fantásticos parajes de Oz es material de oro igualmente! El trabajo del dibujante vuelve en este caso a ser impecable y a eclipsar todos esos otros apartados de los que he hablado mucho más. Ahora bien, ni siquiera puedo deshacerme en halagos del todo hacia mi adorado Young. No me interpretéis mal, potenciales lectores, no digo que no haya disfrutado de cada una de sus pinceladas, pero durante la primera parte del cómic detectaba cierta falta de originalidad en el diseño de los nuevos personajes: Tic-toc parece una versión descartada en cobre del Hombre de Hojalata, el Tigre Hambriento es el León Cobarde pasado a tigre, los Corredores tienen la cara del Búguel si fuese un psicópata y Billina es sólo una mancha amarilla en las viñetas(aunque poco se podía hacer con ella para ser más original...es sólo una gallina). No obstante, los nomos y su reino la verdad es que vuelven a encantarme y la excéntrica princesa Languidaire y el alocado pelo de según cual de sus cabezas no están mal tampoco.

Qué majos son estos bichos.

En resumidas cuentas, quizá me pasase diciendo que podría dejar de recomendar la saga. La historia y sus múltiples historias secundarias son muy disfrutables y el aspecto gráfico sigue siendo una delicia, pero se pierde gran parte del ingenio que desbordaban las anteriores partes, los nuevos personajes que se introducen no cautivan igual e incluso dentro del dibujo está ese pequeño pero que podría ponerle al diseño de los nuevos personajes. De modo que sigue siendo una saga buena, aunque en este momento tiene un pequeño bache que me veo obligado a significar en la puntuación...

PUNTUACIÓN:

Ω Ω Ω