17 de septiembre de 2013

Los pitufos negros, por Peyo




Título: Los Pitufos 1: Los pitufos negros.
Autor: Peyo(con la colaboración de Yvan Delporte).
Editorial: Norma Editorial.
Páginas: 64.
Precio: 11 €.










Hoy toca hablar de un gran clásico dentro de la BD recientemente reeditado, famoso por la serie de... ¡Eh, eh! ¡No os vayáis! Sí, ya lo sé, estoy hablando de Los Pitufos, pero... pero se trata de la primera historia, y eso le da una importancia para el panorama...¡De acuerdo, de acuerdo! ¿Y si dijese que se trata de la primera historia de zombis jamás creada, anterior incluso a La noche de los muertos vivientes?  ¡Ajá, ahí he captado vuestra atención! Veamos cómo la mantengo...

La vida transcurre apacible en la aldea pitufa hasta que una terrible infección comienza a extenderse. Los pitufos infectados ven ennegrecida su piel al tiempo que su carácter afable se ve sustituido por la implacable obsesión de extender la enfermedad a través de brutales mordiscos. Papá Pitufo tratará de encontrar una cura a tiempo antes de que toda la aldea se vea consumida por ese temible virus.


Otra característica de los pitufos negros:
sólo saben decir "¡ñac!".
Antes que nada, debo aclarar lo que afirmé en un primer momento: "Los pitufos negros es la primera historia de zombis jamás creada". Tal vez sea una afirmación muy a la ligera, aunque efectivamente la fecha en que se publicó en primer lugar, 1959, es nueve años anterior a la película La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, que se considera la precursora de la temática zombi. Pero claro, el término zombi existía desde antes como parte de la tradición vudú en la figura de muertos resucitados mediante la magia, de modo que concretamente hablamos de los zombis modernos, asociados a un fenómeno epidémico que diezma una sociedad hasta dejar como asunto principal para los reducidos sujetos sanos la supervivencia. Y en eso podemos encuadrar perfectamente esta historia de Los pitufos negros, aunque desde luego no se les asocia con muertos vivientes, pero sí despiertan terror entre los suyos porque, al infectar a otro pitufo, de alguna forma matan su conciencia y personalidad hasta volverle una bestia insaciable. También podríamos hablar de novelas anteriores como Soy leyenda de Richard Matheson, que aunque tenga monstruos más parecidos a vampiros tiene unos similares temas en lo referente a la población asolada por un virus y la lucha por la supervivencia. Pero aquí hemos venido a hablar de pitufos.

Y la verdad es que, encuadrándola dentro del género infantil al que pertenece plenamente, este debut de los pitufos no está nada mal. Teniendo en cuenta que este género de zombis al que aludíamos no existía, el guión sabe aprovechar muy bien la premisa. Hay altibajos en la lucha por encontrar una cura de Papá Pitufo en los que todo parece perdido e incluso todo culmina con una enorme confrontación final entre los pocos supervivientes azules y una horda furiosa de pitufos negros. Además existen algunos momentos para sacar una sonrisa a costa de los inocentones chistes, aunque la verdad es que se hace un poco repetitivo el que alude a la rapidez de los pitufos negros por extenderse. Ya sabéis: "sólo quedamos nueve...ups, ocho", y cosas por el estilo una y otra y otra vez. Pero aún así no digo que no haya momentos simpáticos.
No hay nada más bestial que esta escena.
El dibujo es lo que cabría esperar de los pitufos. Nada especialmente destacable, pero correcto. Sobresale quizá un poco más en el uso de recursos gráficos propios del cómic, como la narración mediante el dibujo o la adecuada disposición de las viñetas. He visto cosas de épocas similares e incluso posteriores mucho peores en este sentido, de modo que en su contexto no está nada mal y merece ser nombrado entre los clásicos del cómic francobelga. Por otra parte, la versión recientemente editada ha sufrido una remasterización que te hace disfrutar en mejor calidad de esta historia, especialmente de los colores.

Por cierto, volviendo a un apartado anecdótico y sin dejar de hablar de colores, esta historia también es muy conocida y polémica por las supuestas implicaciones racistas y las eternas acusaciones colonialistas que tan frecuentes son en la BD, obviamente por el hecho de que "los pitufos malos sean los negros". En fin, no veo que haya suficiente solidez en esa teoría para que sea mínimamente cierta. Quizá sean negros porque es el color de la muerte, de lo siniestro y peligroso, o quizá simplemente sea para diferenciarlos, pero de ningún modo veo implicaciones racistas en esta historia. Además, personalmente me encanta el diseño del pitufo negro, cabreado y saltarín que sólo dice "¡ñac!". En otro color(en EE.UU. llegó a cambiarse a morado) no me gustarían tanto estéticamente.
No me ayudas a defenderte, Papá Pitufo.
(He de decir que,
en un intento de evitar malentendidos,
la versión actual ha añadido un
"pitufos" a ese "negros")
Pero si hay algo que no me ha gustado y que siempre he odiado es el particular idioma de los pitufos, que se empeñan en usar la hipotética raíz "pituf-" en lugar de... de cualquier cosa que vayan a decir. Es algo que por momentos me ponía de los nervios, pero comprendo que si estás leyendo un cómic de Los pitufos te estás exponiendo a ello.
"¿Lo ves? Si hubieras pitufado lo que dijo Papá Pitufo, no te habrías pitufado. ¡Hay que pitufar siempre lo que pitufa Papá Pitufo!"
-Y si encima la frase la dice el sabelotodo del Pitufo Con Gafas
te dan ganas de pitufarle una pitufostia

Aparte de Los pitufos negros, existen otras dos historias en este álbum que inicia la reedición de todo el material comiquero de Los Pitufos: El pitufo volador y El ladrón de pitufos. Ambas tienen su encanto, pues la primera para mí es la historia más divertida de este cómic, con ese pitufo empecinado en volar que pondrá patas arriba toda la aldea; y la segunda supone el debut del infame brujo Gárgamel y su peligroso gato Azrael, principales villanos de los enanos azules, con lo que sólo por eso merece la pena verlo. Además, de nuevo entrando en el apartado de curiosidades, debo mencionar que en esta historia hay un patinazo en la reciente edición, ya que se menciona en una ocasión a Papá Pitufo como "Gran Pitufo", en una traducción literal del francés(no-premio al que lo encuentre).

De modo que se trata de un cómic bastante completo: la primera(o de las primeras) historia de zombis modernos, la primera historia de los pitufos, la primera vez que Gárgamel jura terrible venganza, la primera y única vez que veremos a un pitufo sin su sombrero(otro dato curioso... de nuevo no premio al que lo encuentre) y, ante todo, un clásico de los cómics en general y de Los Pitufos en particular. 

PUNTUACIÓN:
Ω Ω Ω Ω

2 comentarios :

  1. "te dan ganas de pitufarle una pitufostia". Me has matado con esa frase. De veras.

    Por cierto que todo esto me recuerda a un chiste que me ha contado Salva esta mañana sobre el racismo. Que viene a decir "¡Chicos, a partir de ahora no habrá más racismo! ¡Ya no habrá blancos ni negros: todos seremos azules! Por favor, los azules claros pasad delante, los azules oscuros id al fondo..."

    Tonterías aparte, de acuerdo con tu reseña de pe a pa. Adoro este cómic de los Pitufos, aunque si te soy sincero "El pitufo volador" me parece si no el mejor de todos los que he leído, casi.

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    1. El Pitufo con Gafas saca lo peor de mí mismo.

      Y es cierto que "El pitufo volador" es grande y, como he dicho, el más divertido, pero lo siento, esa batalla final entre pitufos negros y azules supera a cualquier cosa.

      Una pena, por cierto, que no conociese es chiste antes. Habría empezado la reseña con él. Así, a bocajarro.

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