13 de agosto de 2013

Los Carnívoros, por Peter Milligan y Dean Ormston

Retrato de una clásica
familia americana.


Titulo: Los Carnívoros.
Guionista: Peter Milligan.
Dibujante: Dean Ormston.
Editorial: Norma Editorial.
Paginas: 56.
Precio: 850 pesetas (a mí me costó dos euros).











Recientemente revoloteaba en una tienda con cómics antiguos y, aparte de toparme con otras antigüedades que me reservo para mí, me llevé este olvidado número único muy cortito y barato. No sé si tiene mucho sentido reseñarlo teniendo en cuenta que será difícil encontrarlo si a alguien le pica la curiosidad, pero me apetece hablar de él porque es una historia curiosa.

Los Quill son la clásica familia americana, con sus creencias firmemente religiosas, sus valores morales tradicionales y sus diversas peculiaridades, entre las que se encuentra el comer carne humana. Pero no los llames caníbales, que no es un apelativo que les guste demasiado. Ellos prefieren el término "carnívoros". Lo que sucede es que su extraña dieta quizá choque un poco con el modo de vida del común de la sociedad.

Es tan fácil describir a los personajes que creo que hablaré un poco de todos. Específicamente, la familia Quill se compone de cuatro miembros:

-Adam Quill: es el cabeza de familia y quien toma las decisiones. Además, es el ideólogo de su excéntrico modo de vida tan centrado en sus peculiares inclinaciones alimenticias. Tiene muy claro que su forma de actuar es absolutamente correcta moralmente y que ni su familia ni él son asesinos.
-Helen Quill: la perfecta madre y ama de casa. Tiene un pequeño trabajo dando cursillos de cocina, pero para su familia sus recetas son algo más macabras, pese a ser siempre deliciosas. Su mundo se reduce a su familia, pero quizá tenga algún secreto escondido que ellos no conozcan.
-Rocky Quill: el hijo pequeño es algo extraño y reservado. Se le intuye una inteligencia muy superior a la que debería tener por su edad, y de ello quizá deriva su frialdad en el trato con los demás. Además es un enamorado del boxeo y piensa que todas las situaciones de la vida son analogables a lo que sucede en un cuadrilátero.
-Cassandra Quill: se trata de la hija adolescente, que por su edad tiene las hormonas algo alteradas. Tiene un novio nuevo cada semana, y la verdad es que los chicos parecen hacer cola por estar con ella. El único problema es que cada vez que su familia descubre los musculosos y fornidos chicos con los que sale sólo piensan en comérselos, cosa que comienza a irritarle ligeramente.


Aparte de ellos, forman parte importante de esta historia Shay Chesterton, una persona enigmática que comparte un pasado con Adam y Helen Quill y de la que vamos conociendo detalles según avanza la trama; y Hal Blind, un vendedor de tartas de manzana corriente cuyas excentricidades íntimas ya eran algo escalofriantes antes de conocer a los Quill pero, tras un casual encuentro con ellos, toda su vida dará un vuelco y su locura irá en peligroso ascenso según avance la historia.
-Pues que se jodan.
-Les jodemos después de que te voten. Eso es política.
-extracto de una conversación entre Shay Chesterton y su asesor político

Estos personajes se mueven por una multiplicidad de tramas bastante numerosas y sorprendentemente bien llevadas pese a tratarse de un cómic tan corto, más aún si tenemos en cuenta que es fundamentalmente una comedia. La forma de pensar respecto a sus padres de Cassandra, el pasado de los padres Quill, los secretos escondidos de Helen, la identidad de Shay Chesterton y su determinante papel en la historia... son muchas líneas argumentales a las que se suman algunas otras que me he dejado y, sin embargo, todas quedan bien plasmadas en la historia.
Claro está, también nos encontramos con Hal Blind
y su descenso progresivo a la locura.
Además, debajo de todo el humor negro y entrelazado con las diversas tramas hay un trasfondo importante que nos muestra ni más ni menos que una característica determinante del modo de ser americano: la tan evocada doble moral. Con una inmensa exageración, se nos muestra como es natural  y cotidiano para toda la familia el comer carne humana sin ver en ello ningún choque entre este acto y sus cerrados valores católicos. Esto es algo que se puede ver en varios momentos, pero especialmente hilarante resulta la perspectiva de Adam acerca de la eucaristía y lo usual que era para los primeros cristianos la práctica del canibalismo.
-Es el colmo que en una ciudad tan devota como Churchill una familia no encuentre a alguien decente para comer.
-Adam Quill y lo inexplicable

El dibujo me parece muy bueno para esta historia de humor negro, con un trazo simple que da lugar a bastantes zonas oscuras que transmiten la verdadera esencia macabra del argumento pero con unos colores que son lo más sobresaliente del apartado gráfico para mí, ya que los colores planos tan vivaces de muchas escenas en las que se describe el descuartizamiento de la siguiente víctima o esos tonos apagados y oscuros en los que tiene lugar algún chiste fuera de lugar producen un contraste que da un sutil gag añadido a la historia.
El cómic no sería lo mismo sin el pelo rojo intenso de Cassandra.
No obstante, a pesar de que las tramas se presentan de forma adecuada y todo gira en torno a ese trasfondo que no es más que un chiste bastante sólido, pienso que esta historia podría haber estado mejor aprovechada. El concepto inicial de una familia que se alimenta de carne humana puede ser pésimo o genial, pero los diferentes añadidos que encajan a la perfección hacen que la historia se hinche mucho más y exija ser contada con un mayor desarrollo. Digamos que la forma en que está hecha es correcta, pero podría haber sido excepcional si se extendiese y se regodease un poco más en cada elemento.

Del mismo modo, existe un pequeño error al principio del argumento que nunca se explica y se puede sintetizar en una pregunta: ¿por qué no les  habían pillado hasta este momento? Supongo que es fácil buscar una explicación sin que venga recogida en el cómic, pero la verdad es que habría sido igualmente sencillo dar una explicación dentro de él. El guión pasa de puntillas sobre este aspecto y, aunque de ninguna forma la obra en conjunto queda arruinada por esto, no puedo dejar de mencionarlo simplemente por lo fácil que habría sido explicarlo y porque deja una sensación amarga que es, no obstante, pronto olvidada por la cantidad de cosas que suceden en la historia.

Esa escena tan familiar de compartir tu cena
con quien será tu cena al día siguiente.
De modo que tenemos una historia buena pero que podría haber llegado a mucho más si se parase a descansar. No obstante, así es perfectamente disfrutable y debo mencionar que hacia el final su celeridad se acrecenta, pero es un momento en el que viene genial porque le da un toque de humor disparatado que queda perfecto. De modo que deja un buen sabor de boca, y por ello roza una nota más alta, pero desgraciadamente las manchas en la obra que he comentado no me dejarían la conciencia limpia si lo hiciese.

PUNTUACIÓN:
Ω Ω Ω

3 comentarios :

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Tienes una habilidad excepcional para encontrar estas mini-joyas del cómic. Familia con una extraña tendencia al canivalismo (ups carnííívoros)

    Es simplemente genial <3
    Ojalá yo encontrase cosas así por Córdoba, enséñame tus escondrijos >O<

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  3. Llego a saber que iba de caníbales y ni descubrimos ese sitio ni te dejo llevarte nada :<

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