27 de julio de 2013

Antes de Watchmen: La maldición del Corsario Carmesí por Len Wein y John Higgins.



Titulo: La maldición del Corsario Carmesí
Autor: Len Wein - John Higgins
Números: En cada tomo de Antes de Watchmen
Paginas: 2-3 por número aproximadamente.














¿Recordáis que en Watchmen decidieron introducir un cómic dentro del propio cómic? Una segunda narración paralela a la primera que describía los hechos que estaban sucediendo desde otro punto de vista.
Pues bien, en Antes de Watchmen han tenido la fantástica idea, y nótese la ironía, de incluir un cómic dentro de los otros cómics, concretamente entre 2 y 3 paginas por tomo.

Y ahora que sabéis a que os enfrentáis espero que al leerlo no temáis, porque puede sorprendernos.

Seré sincero con vosotros queridos lectores, si no lo habéis leído antes de leer esta reseña no lo hagáis después. Estaréis tirando vuestro tiempo en leer de forma totalmente incómoda este intento de simular a la Fragata Negra que nació en las paginas de Watchmen.

Para que os hagáis una idea de que la historia no es nada del otro mundo os la explicaré un poco por encima.
Bien, todo comienza con un suboficial de la marina británica embarcándose en un navío de guerra bajo las ordenes de un capitán con fama de ser duro pero justo. Nada mas lejos de la realidad dado que nos lo desmienten en la primera pagina. El capitán no es ni mas ni menos que un cabrón, con todas las letras. Uno de sus marineros durante su guardia roba una ración de ron y lo tira por la quilla, con simple y llana crueldad.
Como no, nuestro protagonista, un hombre justo y de firmes valores, se amotina en contra de este acto, aunque con pésimo resultado dado que el motín enseguida es acallado por los fieles y armados marines.

'' Viaje con espectáculo ''

Y como el capitán no va a ser menos, nuestro protagonista se enfrenta a unos buenos y probablemente mortales latigazos y a un juicio en puerto. Aunque, por capricho del destino, no tiene la dicha de llegar a puerto, ni mucho menos, un barco español, afamados enemigos de los ingleses, bombardea la cubierta de su barco y este, atado a un cañón durante la azotaina, cae por la borda hundiéndose mas y mas mientras no consigue liberarse de tus ataduras.

Aunque, ¿cómo vamos a dejar morir al protagonista? (El que debería estar atado al cañón y hundirse debería haber sido el genio al que se le ocurrió poner 2 páginas por tomo de Antes de Watchmen ) Qué va, acaban de dejarle la espalda reducida a pulpa sanguinolienta pero aún tiene fuerzas para desatarse de un cañón que se hunde, salir a la superficie y buscarse un trozo de madera que le sirva como bote. Vamos, que además de marinero es el superhombre.

Y aquí es cuando el Len Wein se viene arriba con el argumento y en lugar de dejar al protagonista en su balsa hasta que lo mate el sol o la sed decide que no, que lo va a recoger un barco fantasma, concretamente el holandés errante. ¿Para qué mas? ¿Para qué? ¿No habéis tenido suficiente para desecharlo o tengo que seguir?

Bueno, pues si eso no os ha parecido suficiente el resto del cómic se desarrolla de una forma típica, en mi opinión bastante visto y explotado. Lo resumiré en una frase '' Tráeme 3 objetos y liberare tu alma de este infierno''. Super original, desde luego. 
A partir de aquí algo de acción, algunos esclavos, unos mayas super evolucionados en arquitectura, anacondas gigantes devorando gente sin piel y hombres usados como moldes para fundir oro.
Y esperad, que lo mejor es el final. ¿A que no lo adivináis? El protagonista se convierte en el Corsario Carmesí, el capitán del holandés errante que le arrebato su alma. Joder, increíble, sorprendente.



Yo creo que Len Wein, pese a que narra estupendamente la verdad, se encontró con este trabajo, se puso a ver Piratas del caribe y dijo: ''Pues voy a cambiarlo un poco y me lo quedo como argumento'' y se quedó tan ancho.
Al margen todo esto, el dibujo de John Higgins pese a que me parece sobrecargado me ha gustado mucho, y los colores y matices que ha usado me han parecido originales, al menos ante mi nulo conocimiento artístico.

Y ahora, antes de puntuar finalmente la obra os pido que sepáis perdonar lo dura que ha sido mi critica, pero es que me ha dolido leerlo, sobre todo por la incomodidad del formato.
Mirad, yo quería ser bueno, pero su nota final es: mA Y la nota no es peor por que John Higgins no se la merece.

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