24 de julio de 2013

Antes de Watchmen: Dr. Manhattan por Straczynski y Hughes.


Titulo: Antes de Watchmen: Dr. Manhattan
Autor: J. Michael Straczynski - Adam Hughes
Editorial: ECC
Números: 4
Paginas: 25-28
Precio: 2,50 















Bueno queridos lectores, no creo que pueda decir nada malo de ello, no le he encontrado aspecto negativo, al menos no con un mínimo peso, sin embargo intentare ser crítico. No prometo nada.
Sin mas dilación que dé comienzo la reseña.


La verdad, después de la historia completa del Dr. Manhattan en Watchmen poco se podría esperar. Sin embargo poco sabíamos de la infancia de Jon Osterman, y aunque ese hueco estaba vacío el guionista ha preferido seguir por otros caminos.
La idea del guion ha sido cuanto menos ingeniosa, curiosa y a mi gusto una novedad. No ha hablado simplemente del Dr. Manhattan, ni de Jon Osterman. Ha hablado de la visión temporal de Manhattan, la cual se le revela como pasada, presente y futura de forma simultanea desde el punto de vista de la física.

A nuestro querido Doctor durante su pausa en Marte no se el ocurre nada mejor que volver a sus principios, que comprobar si su conciencia futura se manifestó ya en el pasado, si aquella familiaridad no era casualidad, si no un déjà vu.
Y así empieza todo queridos lectores, el Dr. Manhattan contemplando el momento de su nacimiento... fallido. Al llegar aquel momento en el que Jon Osterman muere se encuentra con que él nunca llegó a quedar encerrado dentro de la cámara intrínseca. Y aquí, en el final del primer tomo la historia da su primer vuelco.



En los próximos dos números nos deleitaremos con el destrozo que ha causado el capricho de Manhattan, así como las distintas realidades en función de las variables y sus probabilidades.
Cambios en momentos históricos, como la reacción de su padre frente a la bomba atómica, hecho que puso su carrera a disposición de la física nuclear. Su huida, oculto junto a su familia, de la Alemania nazi. El intento de asesinato del presidente Kennedy, la dimisión de Nixon por el escándalo watergate o, y he decir que me ha hecho muchísima gracia, la intervención de Ozymandias y Blake en la crisis de los misiles cubanos, cada uno con un desenlace diferente.
Los accidentes ocurren, es lo que dice todo el mundo. Sin embargo, en un universo cuántico no existen accidentes. Solo posibilidades y probabilidades plegadas en la existencia por la percepción.
Sin embargo todas las realidades llegan al mismo final, al apocalipsis nuclear, la ultima visión que contempla Manhattan es la de los misiles explotando y arrasando toda vida conocida.
Y en este punto, final del 3º tomo de esta miniserie es cuando Manhattan comienza a buscar su error, a buscar el fallo en el mecanismo, ese pequeño cambio que ha sentenciado todas las realidades.


'' Aquí la prueba del delito ''

Y finalmente se da cuenta de que el culpable no es ni mas ni menos que él mismo, el propio '' observador cuántico '' y su capricho sentimental, aquel cambio que forzó para patrullar con la niña de pelo castaño y miradas insinuantes.
Entonces las dos posibilidades cuánticas se derrumban para convertirse en una sola realidad. 
Y como todo buen relojero Manhattan se decide a arreglar su error, a privarse de su libertad a lo largo del tiempo para encaminarlo todo a la única realidad que no ve sentenciada, a la misma en la que se encontraba en el presente. Una vez arreglado no se da por satisfecho dado que es incapaz de vislumbrar más que una vaga imagen del futuro, aturdido por este hecho viaja con Ozymandias y le explica lo sucedido, le pide su ayuda.
Ozymandias, sin apenas inmutarse se presta a ello, accede a evitar el desastre a cambio de la energía de Manhattan. Después de todo, ¿Si el mundo poseyera una fuente ilimitada de energía por que habría de sucederse una guerra?
Puede ver dentro del corazón de los neutrones y los positrones, oír el baile vibratorio de las partículas subatomicas... pero, al no poder acceder al corazón humano, es vulnerable a lo mas sencillo que existe en todo el universo. Una mentira. 
Pero ya sabéis de que sirvió la energía de Manhattan en manos de Veidt, el final del cómic son los minutos posteriores a Watchmen, a la ejecución del plan de Veidt. Minutos de tensión, incredulidad, sopesando el peso de sus acciones, duda, culpabilidad...

Y como ya sabéis, intento dejar los aspectos técnicos para el final.
Personalmente el dibujo me ha hecho sentirme como en Watchmen al ojearlo, era como ver Watchmen renderizado y con una estructura mucho mas moderna, algo complejo y chocante pero maravillosa. Esas paginas dobles, esas dobles posibilidades, todos esos hechos sueltos, sin orden aparente, maravilloso dibujo y estructura. Y el guion, bueno, lo único negativo que se puede decir del guion es que hasta el último tomo no ha mostrado nada relevante, sin embargo la idea ha sido cuanto menos original e ingeniosa, y la forma de llevarla a cabo te transporta a Watchmen, han recreado al mismísimo Manhattan.

'' La imagen no es la original, pero se ve perfectamente que es impresionante ''

Lo siento, pero este cómic se ha ganado mi máxima puntuación.
 MA  para esta magnifica y original precuela de la obra que cambio el mundo del cómic..

2 comentarios :

  1. Desde el momento en que me dijiste de qué iba esta serie de Antes de Watchmen, tuve muchísimas ansias por leerla. Era la premisa que más me atraía, y me sigue pareciendo la mejor. Cuando hagamos un repaso final a antes de Watchmen ampliaré este comentario, pero digamos que creo que todo Antes de Watchmen debería haberse basado en esta idea y desarrollar quizá un número dedicado a cada personaje. Pero en fin, lo importante no es lo que podría haber sucedido, sino lo que pasó, ya que no hay posibilidad de incertidumbre sin un observador cuántico que se encuentre fuera del tiempo. Y lo que pasó fue que según lo leí me desilusionó un poco. La idea sigue siendo genial, el modo de presentarla(era lo que más temía, que no supieran insertar la teoría cuántica en la visión del mundo de Manhattan presentada en el cómic originar) fue correcto, el dibujo es genial y la estructura de las viñetas juega con unos recursos que como bien dices podrían ser un Watchmen 2.0. Lo que no me ha gustado, de forma general, es que no se centra en esas diferentes posibilidades en exceso. Tras el número introductorio, yo pensé que se lanzaría a describir diferentes realidades con algo de profundidad, pero apenas presenta algunas variaciones muy concretas. No llega hasta las últimas consecuencias de las diferentes modificaciones de la realidad. Apenas durará cuatro páginas la variación más explicada, y desde luego me esperaba algo mucho más desarrollado. Es un disfrute leerlo, pero esa idea podría haber dado mucho juego. Aparte de esto como sensación general, hay dos cosas más concretas que no me han gustado:

    1- Straczynski hablándonos de física cuántica. Quiero decir, no lo hace mal ni nada así. Lo que hace es reiterarse en exceso. Entiendo que quieras que lo entienda todo el mundo, que no quieres que quede este cómic como una rareza que sólo los entendidos sepan entender, pero juraría que en cada uno de los cuatro números hay una explicación de la teoría cuántica del observador y el gato de Schrödinger que ha motivado todo el argumento. En cada uno de ellos. Eso es gastar páginas en algo que ya has dicho. No sé si es porque se considera a sí mismo muy listo o al lector muy tonto, pero yo me sentí como leyendo uno de estos recopilatorios de una serie en la que tienen un resumen de lo que ha pasado hasta ahí antes de empezar cada capítulo. Se hace bastante pesado y quita tiempo de otras cosas. Por supuesto, se podría decir que en el Watchmen original también el Doctor Manhattan es un pesado, como se ha dicho muchas veces, pero en realidad está hablando de cosas diferentes, quizás unidas a la física y su concepción del tiempo, pero no es lo mismo constantemente.

    2- El final. Como bien dices, se podría acusar de que no cuenta nada relevante hasta el final. Yo le acuso de eso mismo, pero desde otra perspectiva: ¿Por qué tiene que contar algo que se una a alguna trama, aunque sea al final? Me habría llenado mucho más este cómic si hubiese quedado simplemente como lo que es durante los tres primeros números: Manhattan ante el problema del observador que él mismo crea contemplándose en el pasado y su solución después. Para mí habría funcionado mucho mejor como un ejercicio intrascendente de realidades alternativas y teorías cuánticas que como un punto de peso en la historia principal.

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  2. La verdad, en el primer punto te dare la razon, no hace falta ser un genio para entender la teoria de la incertidumbre de Heisenberg a traves de la explicacion del gato de Schodringer. Y es cierto que podria haberse ahorrado la explicacion es 3 de los 4 tomos.

    Respecto al 2º punto, a mi personalmente me ha gustado ver ese atisbo de duda con Ozymandias, ese sentido de la culpabilidad aun cuando sabe que ha hecho lo correcto. Aunque lo de hablar con el personalmente para replicar sus poderes me parece sumar motivos a los actos de Ozymandias, cuando ya han tenido suficientes en su propia secuela.

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