Ojo de Halcón: Seis días en la vida de... por Matt Fraction y David Aja (con Javier Pulido)

Tïtulo: Ojo de Halcón: Seis días en la vida de...
Guionista: Matt Fraction.
Dibujante: David Aja y Javier Pulido.
Editorial: Panini cómics.
Páginas: 136.
Precio: 12€.

Ojo de Halcón. Ya sabes, el tío-halcón. Está en los Vengadores. El que dispara flechas. Antes tenía un traje morado bastante estrafalario, pero los de marketing dijeron luego se pasó a un estilo más minimalista. ¿No te suena? Pues esta serie dibujada por Matt Fraction y mi dibujante favorito de cómic actual, al que le perdono incluso que sea español, David Aja, es una oportunidad sublime para acercarte al arquero de Marvel. (Y si lo conoces es probablemente la mejor serie suya, así que ya tardas). Incluso si no eres habitual de los superhéroes, pues es bastante atípica dentro del género (es uno de los motivos por los que lo reseño, ya que por lo general no reseñaré series de superhéroes metidas en una continuidad).

"Vale, esto pinta mal. Te dedicas un poco a hacer el vaquero con los Vengadores. Tíos con armaduras, magia... superpoderes. Superfuerza. Polvos encogedores, rayos acrecentadores, magia... factores curativos. Yo soy un huérfano que educaron en un circo y que lucha con un palo y una cuerda del Paleolítico. Así que, cuando digo que esto pinta mal, os aseguro que me siento peor."

Esa introducción es genial.

Pero vayamos a lo que importa. Este primer tomo que recopila la serie estadounidense de Ojo de Halcón (una pena que Panini no la publicase en grapa, ya que habría sido genial disfrutar de cada una de esas MAGNÍFICAS portadas que se marca David Aja en las librerías... y total, para apenas añadir una de esas deplorables introducciones de Raimon Fonseca...) nos presenta ya la estructura que se establece en la serie: capítulos muy marcadamente separados unos de otros, con una dinámica narrativa diferente para cada historia, pero que se enlazan en un argumento mayor que vamos descubriendo. Este aspecto, el del argumento macro que se va forjando entre todas las historias micro, está desarrollado de forma magistral. Casi sin darte cuenta se están creando interrelaciones y se van dando situaciones que componen un cuadro mayor que la simple suma de las partes. Un trabajo de ingeniería que proviene tanto de parte del guión como del dibujo. De hecho, los autores ya han mencionado varias veces que es difícil discernir el trabajo de uno del que hace el otro en este cómic.

Love intenso por estas portadas.

Pero desgranemos un poco: el guión. Matt Fraction aboga por un guión fresco con bastantes dosis de comedia repartidas con la acción, en una estructura en la que los saltos temporales no son algo extraño. Es más, cada capítulo comienza, casi siempre(luego hablamos del casi), con un "Vale, esto pinta mal" de la boca del protagonista, quien ya se halla metido en algún problema que centraliza esa historia. A partir de ahí vamos descubriendo lo que sucede en ese episodio en concreto, episodios que tienen unos planteamientos a cada cual más interesante y peculiar. A través de estas aventuras conocemos un poco más a Clint Barton, Ojo de Halcón, superhéroe sin superpoderes, un tipo incluso corriente en muchos aspectos, que tampoco tiene problemas en cruzar algunos límites morales o establecidos como tales para defender lo que considera justo. Acompañándole, principalmente nos encontramos con Kate Bishop, la otra Ojo de Halcón, superheroína adolescente, una niña rica algo malcriada, perteneciente a un mundo totalmente opuesto al de Barton, pero con unos ideales comunes y una visión similar de la justicia. Luego existen otra serie de secundarios sin mucho papel(¿todavía?), pero con un gran carisma (Yo, como cada persona que lee esta serie, ADORO al perro de la pizza).

"Has preguntado por los Vengadores. ¿Quieres saber qué es lo mejor de ser uno? Tener al Capitán América cerca todo el tiempo. Él... ese tío saca lo mejor de la gente cuando lo tienes cerca...quieres ser bueno. De verdad. Mira a tu alrededor rápido, Ivan. Porque ahora mismo el Capitán América no está aquí."

-Ojo de Halcón tratando de intimidar

a un capo de la mafia chandalera (entenderás esto si lees el cómic)

Para valorar el dibujo de David Aja no puedo ser objetivo. ¡QUÉ MARAVILLA! Me encanta su estilo simplista, su manejo de las viñetas y los habituales recursos con que salpica la narración gráfica de cada página. Entre un guión que se mantiene siempre en niveles altos que va cuajando una historia compleja a la par que simple, y un dibujo que va a más desde el episodio uno al seis(con las excepciones de los números cuatro y cinco, que ya mencionaré), siendo el seis un desfile de obras de arte en sucesión constante y perfecto despliegue que por convención llamaré "páginas". Además, la combinación de colores le da un aspecto genial. Y no sólo porque me guste la gama del índigo al violeta que no para de usarse como una suerte de color corporativo todo el tiempo, que también, sino porque se adapta de forma perfecta al dibujo de Aja. Es un crédito que debo darle al importante trabajo del colorista Matt Hollingsworth, que no lo menciono en el título porque sería ya sobrecargarlo, pero que está ahí, se nota y bastante.

Y con esta página se inicia un capítulo.
Así.
Suavito.

Pero no es oro todo lo que reluce y no todo el cómic lo dibuja David Aja. Durante dos números el también español Javier Pulido le sustituyó mientras el dibujante regular de la serie se preparaba para el especial de Navidad del número seis. No quiero echar mierda sobre el sustituto, pero la diferencia es notable. Es decir, ambos tienen un dibujo de trazo y formas simples, e incluso, voy a reconocérselo a Pulido, una narrativa particular, pero no creo que haya sido la mejor solución para sustituir a Aja. Comparándolos, David Aja tiene un dibujo con cuerpos y formas mucho más naturales y plásticos, que con apenas unas líneas nos convence de su movimiento, mientras que Javier Pulido usa posturas forzadas que dotan a sus personajes de extraños movimientos robóticos en cuerpos cuya anatomía se encuentra ligeramente caricaturizada. Y la narración gráfica no tiene punto de comparación. No está mal lo que Pulido intenta, pero carece de la sencillez de lectura y la espectacularidad de visión que caracteriza a las páginas del dibujante vallisoletano. Imagino que habrá sido cosa del propio Aja elegir a Pulido, por aquello de que se vea a un compatriota, pero tal vez deberían haber optado para sustituirle a alguien con un estilo que fuese directamente diferente, en lugar de alguien tan similar con quien la comparación es tan obvia y, siento decirlo, sale evidentemente perdiendo.

Las portadas de estos números sí las hace David Aja.

Con un par.

Pero no es sólo el dibujo el que me molesta en estos dos episodios, el guión también me parece peor que en el resto de la serie. No, a Matt Fraction no lo sustituye nadie, pero parecería que sí. Y eso que la premisa me parece de las mejores, tal vez la mejor, de las historias cortas de este tomo: una cinta con imágenes de Ojo de Halcón asesinando a un terrorista ha caído en malas manos, y si se revela podría suponer un escándalo mediático y un desprestigio para los Vengadores y para los Estados Unidos. Para solucionar este entuerto, Clint Barton deberá viajar hasta Madripur, en donde la cinta va a subastarse entre un variopinto grupo de supervillanos. Este problema le sobreviene a Ojo de Halcón justo cuando su compañera de aventuras Kate Bishop se cuestiona sobre la moralidad del asesinato. Y la conclusión final, en la que se explica mejor el contenido de la cinta, me parece correcta y sorprendente.

El problema viene a la hora de desarrollar esa premisa. En primer lugar cambia un poco la estructura prefijada de los capítulos. El primero de ellos no empieza con el clásico "Vale, esto pinta mal", y los saltos en el tiempo apenas tienen una pequeña presencia no muy determinante. Esto es algo que, aunque hace que estos capítulos desentonen todavía más con la serie, no me parece directamente malo. Luego está el ritmo absurdamente acelerado con que se explica la premisa, con Ojo de Halcón siendo prácticamente raptado de forma exprés por SHIELD en la segunda página y una explicación apresurada en las siguientes, cosa que se repite en la última página a la hora de la resolución. Esto ya me molesta más, pero bueno, puede tratarse de un efecto premeditado, aunque desde mi opinión no esté bien llevado. Lo que me molesta ya del todo lo voy a poner en blanco y que lo subraye quien lo quiera leer bajo su cuenta y riesgo, porque es de muchas formas spoiler: después de haber establecido a Ojo de Halcón como un superhéroe bastante corriente, algo torpe y un héroe atípico, va y se enfrenta con un pie inutilizado y sin ningún arco, con el único apoyo de Kate, quien tampoco tiene arco alguno, a un grupo de gángsters, agentes de Hydra, agentes de IMA y ninjas de La Mano. Y consiguen llevar una pequeña batalla ante esta plétora de malosos entrenados, armados con espadas y pistolas, hasta la salida más cercana. Creo que mi queja se explica por sí sola. Aparte tenemos algunos fallos como... ¿los ninjas de La Mano atacaban a Clint mientras estaba inconsciente en la habitación de Madame Máscara porque...? ¿De verdad tenemos que aceptar sin ninguna otra explicación que Kate suplantase a Madame Máscara? ¿No nos piensan decir cómo lo hizo? ¿Cuál era el plan de Clint Barton cuando se arrojó por la ventana? Si no llega a ser por la suerte que tuvo al intervenir Maria Hill estaría muerto. ¿Y es que los ninjas saben maniobrar en el aire? ¿Cómo se supone que se subieron a la especie de moto voladora de Hill? Todas estas cosas, algunas de las cuales son pequeñeces sin demasiada importancia y otras que puede que se expliquen en un futuro debido a la singular estructura de esta serie(aunque tengo mis serias dudas), hacen, sin embargo, que vea este capítulo como el peor también en términos de guión. Aunque, de todas formas, sigue sin parecerme malo del todo, sólo no acorde con la calidad de la serie.

Esto no tiene nada que ver con lo que estoy diciendo en la reseña.

De modo que esos dos capítulos en los que se ausenta David Aja y en los que Matt Fraction parece empeñado en que notemos su ausencia empañan para mí un poco la calidad del tomo en general. Igualmente, incluso en los capítulos en los que el equipo creativo de la serie se encuentra al completo, me da la sensación de que, aunque ya son geniales, podrían estar mejor. Veo que los primeros números de este tomo son una especie de calentamiento para lo que vendrá, y que todavía los siguientes números, que espero que no se demoren en exceso, van a estar a un nivel mayor. Y como muestra, podría señalar ese fantástico número seis que sí me parece especialmente destacable. Espero no equivocarme, pero de mantenerse al nivel de ese último número, esta serie podría ser una verdadera obra maestra. De momento, le doy la siguiente y merecida nota:

PUNTUACIÓN:

Ω Ω Ω Ω