19 de junio de 2013

La bruja de abril y otros cuentos, por Ray Bradbury

Esta portada tan aleatoria
supongo que es lo mejor para una
recopilación tan dispar




Título: La bruja de abril y otros cuentos.
Autor: Ray Bradbury.
Editorial: SM.
Páginas: 107.
Precio: 8,75€.










Segundo libro de relatos que me leo seguido. ¿Qué puedo decir? Me gusta mucho la narrativa corta, y tenía ya ganas de atacar al señor Ray Bradbury, porque apenas he leído suya una adaptación de Fahrenheit 451 en cómic(lo sé, no tengo remedio) que me dejó con un buen sabor de boca pero con ganas de más. Con esas ganas me he acercado a este libro que apenas cuenta con cuatro pequeños cuentos muy variados. Generalmente, tengo una norma no escrita que dice que no hablaré de forma individual de cada narración cuando reseñe un libro de relatos, porque prefiero un comentario general y, si acaso, resaltar los que a mí más me hayan llamado la atención. No obstante, siendo en este caso tan pocos y tan diferentes entre sí, voy a hacerles una valoración individual antes de pasar a un comentario más generalizado:

-El otro pie: El que menos me ha gustado de todos. Incluso de forma general no me ha gustado, pero creo que es una impresión muy subjetiva. El argumento básicamente trata de una disputa racial, pero con un ambiente futurista de ciencia ficción. Los negros (no sabemos si todos los negros o algunos... aunque a mí me da la impresión de que no hay más) han sido transportados a Marte, y abandonados allí durante años sin ningún contacto con La Tierra. Ahora que el regreso de un hombre blanco resulta inminente debido a que necesitan la superficie marciana, no parece que los habitantes de Marte estén dispuestos a entablar sanas relaciones, sino que su reacción más inmediata será su asesinato y esclavización sin piedad.
"Se oyó un silencio hecho de silencios. Un silencio que uno podía tomar con la mano, un silencio que cayó sobre la multitud como la sensación de una tormenta distante." 
Desde el principio, una de las cosas que ya no me convencieron mucho es la forma de establecer el contexto, ya que apenas nos explica nada. De acuerdo, la población de color ha acabado en Marte, pero, ¿por qué? ¿Cómo fue que les mandaron allá? Y si están tan aislados de lo que sucede en la Tierra, ¿cómo se enteran de que va a aterrizar una nave con un hombre blanco? Ni siquiera se explica bien la actitud de los negros respecto a su destierro a Marte. ¿Están contentos con ello o no? Está claro que hay un extendido odio a los blancos, pero tengo la sensación de que es más por las épocas pasadas de discriminación que por obligarles a vivir en el planeta rojo. Incluso el personaje principal en algún momento admite que está contento con su viaje a Marte, ya que no le quedaba nada en La Tierra, pero con todo y con eso sigue recriminando a los blancos su destierro. También se intuyen otras actitudes que no son de directo odio a los blancos, pero este elemento que podría haber dado algo de enriquecedora complejidad al relato ni siquiera se desarrolla con propiedad y queda limitado a una pequeña conversación. Sé que no era la intención del autor explicar todas estas cosas sino establecer estos elementos de ciencia ficción y esas simplificadas actitudes para su fábula sobre la discriminación, los prejuicios y el odio, pero yo veo que ni siquiera deja nada al lector para que rellene los huecos. Simplemente queda cojo el argumento. Y eso que está algo extendido. No es para nada un relato largo, pero la mayoría de situaciones están sobrexplicadas y alargadas, de modo que lo mismo podría haberse contado en menos espacio. Este aspecto no me parece malo, ya que enfatiza algunos aspectos y sirve para desarrollar muy bien los sentimientos y actitudes de los personajes principales(la inocencia de los niños, el odio de los negros, la tristeza del hombre blanco...) que era el objetivo principal del escritor a todas luces.

No obstante, lo que verdaderamente hace que no me guste este relato es lo maniqueo que es. Se refleja una sociedad en blanco y negro (je, je), con una moralina más que cantada y unos personajes para nada complejos. Vaya, que parecía la nueva película de Disney. Especialmente en su final, que no sólo me resulta odiosamente bonito y dulce, sino que además no se ajusta en absoluto a la realidad(para nada creíble, de verdad). Es tan Disney, que juro que mientras lo leía me imaginaba las escenas con dibujos animados. Especialmente en los hijos del protagonista, en quienes veía a unos Juanito, Jaimito y Jorgito, los sobrinos del Pato Donald, pero encarnados en unos niños negros y juguetones. Unos personajes que, de lejos, son lo que más me ha gustado de este relato.

-La sirena del faro: Un relato muy redondo a la par que simple. McDunn y Johnny. McDunn, con toda la actitud de un viejo lobo de mar; Johnny, representando a un joven inexperto. El viejo cuidador del faro y el neófito. Ambos en una torre que da luz a los barcos que arriban a costa, pero que representa mucho más para los seres que habitan en el mar. En concreto, la poderosa sirena del faro atraerá la atención de un misterioso y sorprendente habitante de las profundidades.

Como ya he dicho, es un relato simple, pero efectivo. De hecho, apenas sucede ni sabemos mucho más de lo que he puesto ahí arriba. Los personajes simplemente existen, y lo que sucede no tiene una naturaleza tan extraordinaria, pero se rodea de una atmósfera de leyenda que le da un cariz épico. Especialmente todo ese ambiente se consigue por las sesudas diatribas filosóficas de McDunn, que tiene unas grandilocuentes teorías para todos los misterios del mar, que ni siquiera se nos dice en ningún momento que sean ciertas, pero, demonios, si el joven e impresionable Johnny puede creerse los delirios de ese solitario loco que trabaja en el faro, nosotros también. Ah, los misterios del mar...

-La bruja de abril: Particularmente extraño relato el que da nombre al libro. Trata sobre un ser llamado Cecy que se nos nombra a veces como bruja, y que concuerda más con alguna clase de ser elemental con poderes mágicos que es capaz de sentir el mundo a través de cualquier cosa. No obstante, cuando le preguntes a ella apenas te dirá que es una chica de diecisiete años. Debido a la llegada de la primavera, este rebelde ser escapa de sus padres viajando en el viento y se introduce en el cuerpo de Ann Leary, una chica joven a través de la cual juega a enamorarse.
"Le he alquilado el cuerpo a alguna bruja de abril"
Ann Leary 
dándose cuenta de que es víctima del más extraño caso
de tráfico de personas

Se trata de un relato muy imaginativo, y el concepto de Cecy, la bruja de abril, me parece bastante innovador e ingenioso. Además, da pie a situaciones interesantes en las que se producen más que entretenidas conversaciones entre Ann y Cecy. Me gustó también mucho cómo se insertan los comentarios de la bruja en mitad de las situaciones a las que se ve expuesta la pobre y controlada Ann.

No obstante, a pesar de ser un relato tan divertido de leer, si lo analizas es un puro derroche de imaginación sin nada detrás. Tengo la sensación constante de que la narración no sabe a dónde va. Simplemente suceden cosas que no tienen ninguna clase de trasfondo, sólo la historia de una caprichosa, rebelde y juguetona chica de diecisiete años con poderes que usa para alterar la vida de otra chica más normal. El final es resultón, pero, como lo demás, no parece obedecer a nada. Casi parecería que el escritor se cansó de andar llevando al personaje de un lugar a otro y decidió que terminar el relato ahí estaba bien. Y lo está, pero tengo la sensación, al igual que con el conjunto del relato, que se le podría sacar más jugo a tanto ingenio si se dedicase a contarnos algo más.

-La sabana: Mi favorito indiscutible. Los Hadley son una clásica familia acomodada que vive en una casa con los últimos adelantos tecnológicos en domótica, por lo que se ven libres de casi cualquier tarea. Tienen hasta una particular habitación de juego para los niños cuyas paredes reproducen imágenes a voluntad de acuerdo a las órdenes mentales de los niños para que se expresen y jueguen a su gusto en los ambientes que deseen. No obstante, cuando este ambiente se transforma en una siniestra sabana africana cuyos leones parecen volverse cada vez más amenazadores, los padres de los niños comienzan a tener miedo. Y con razón.

Supongo que al leer la sinopsis os habréis percatado. , se trata de una nueva historia que nos advierte del peligro que tienen las nuevas tecnologías, que trata de hasta qué punto somos nosotros quienes las controlamos y cuándo empiezan a controlarnos ellas y, más profundamente, se pregunta sobre qué nos hace humanos y cuándo dejamos de serlo. De acuerdo, son temas, aunque interesantes, usados mil veces antes. Ni siquiera creo que ninguna de las tecnologías de este pequeño relato de ciencia ficción sea especialmente ingeniosa.

Pero me da igual, sigue pareciéndome genial.

Y no por nada, sino por el ambiente que rodea todo ese planteamiento. La verdad es que consigue que los niños (Wendy y Peter...¿Pan?) resulten verdaderamente amenazadores, y la explicación de por qué lo son me parece que dota al relato de una complejidad que le hace resaltar por encima de otras historias similares, a pesar de que podría estar sacada de un manual de psicología para principiantes. Como añadido, tiene un final verdaderamente inquietante sin ser para nada explícito, un efecto bastante bien conseguido. No defenderé que es el relato más original del libro, pero sí que es el mejor.

Así se representan los niños en una de las ilustraciones de la antigua edición de El Barco de Vapor.
Muy adecuado.
Ya terminada la valoración individual de los relatos, hablaré en general. La verdad es que me esperaba más de un escritor tan reconocido y amado por la gente. Es decir, se trata de un libro de relatos menor, no creí que fuese a ser su obra magna, pero aislándola de la obra en particular, su forma de escribir es algo tosca y no muy fluida. O al menos eso me parece a mí. Destaca especialmente en los diálogos, pero las partes puramente narradas tienen algunos momentos de especial lucidez caracterizadas generalmente por un absurdo muy imaginativo, pero por lo demás parece que escribiese en modo automático. Resulta una recopilación de relatos algo rara por su variedad(no es de extrañar que SM la sacase de su sello infantil de El Barco de Vapor y la situase en el más general terreno de la colección Gran Angular, pues es difícil de ubicar) y por eso mismo me ha gustado de forma muy desigual.

PUNTUACIÓN:
Ω Ω Ω

2 comentarios :

  1. ¡Hola, Panmios!

    ¿Sabes?, es curioso. En el libro "El Hombre Ilustrado" hay un relato que habla exactamente sobre lo mismo que ese primero. Está Marte, y están ahí los negros, y se odian los negros en marte con los blancos en la tierra. Y entonces llegan algunos blancos... pero en este CREO que han pasado tantos años ya que no es tanto un resentimiento, si no una ignorancia y odio racial irracional hacia el hombre blanco. Los esclavizan y todo y blah blah... Se invierten los papeles, pues. Pero la verdad ya no recuerdo muy bien ni lo que sucede ni cómo termina. Ya hace mucho que lo leí. Pero en realidad no me sorprende que sean tan parecidos, a Bradbury le gustaba repetirse. Si lo sigues leyendo, te podrás dar cuenta de ello y hasta experimentarás un par de Deja vus. O la otra es, claro, que en realidad sea el mismo relato.

    Me ha sorprendido mucho eso que dices de que parecía un relato muy a lo Disney. Pues si algo tengo claro hasta ahora de mi experiencia con Bradbury, es que le encanta matar personajes y los desenlaces agridulces. Eso yo lo tenía como un hecho.

    **
    Jé... jéjejeje. Cuando consiga este libro (que lo conseguiré). En La Bruja de Abril tacharé todos los "Cecy's" y los sustituiré por "Centi's"... Ya te lo digo yo.

    **
    ¡Oh, no puede ser! Jájaja, es que verás, estoy comentando a la par que leo tu reseña. Y ahora he llegado a La Sabana y madre mía. Ése relato sí que forma parte de "El Hombre Ilustrado", de hecho, si no mal recuerdo es el primeritito que ponen. Qué alegría, a mi también me gustó mucho (:

    Verás, la cosa con Bradbury es muy extraña. Yo siempre lo he tenido claro, Bradbury es un GENIO. Y eso lo creeré hasta la muerte. El primer libro que le leí fue el Hombre Ilustrado. Y sí, aunque SE SUPONE cuenta una historia, realmente son muchos relatos arrejuntados con el pretexto de una historia (que sólo dura lo que es el prólogo y el epílogo). Y este libro en verdad me gustó mucho, por su creatividad, por la imaginación que desborda este hombre. Pero si de escritura hablamos, a veces creo que se le pierden un poco las palabras en ese caos de mente que debió haber tenido (odio tener que hablar en pasado ahora :'c). Como en Fahrenheit, hay una parte en particular, que yo tuve que leer al menos 3 veces para entender lo que acababa de suceder, y la verdad era algo demasiado sencillo.

    Sobre el contexto, Bradbury nunca crea contexto. Lo mencioné una vez en una reseña. Pareciera que hablara de un lugar común en el que todos han estado y todos saben cómo funciona. Cuando no. Pero a él no parece interesarle. De igual forma, yo nunca he tenido mayor problema con esto y hasta me parece encantador. Es tan Bradbury.

    Te recomiendo mucho Crónicas Marcianas si quieres seguir catando los relatos de Bradbury. Aunque este sí sigue una historia... son, claro, las crónicas de un Marte. Y por supuesto, Fahrenheit 451 también. Aunque creo este no es necesario que te lo recomiende y además mi predilecto son las crónicas, mil veces.

    Y ya. Perdona mi extensión. Pero es que me encanta hablar de Bradbury y no puedo resistirme :(

    ... ¿Por qué yo no sabía nada de este blog?

    Nada, los sigo :D

    Bye-bye!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Existe una ley mágica no escrita(como todas las leyes mágicas) que dice que si pronuncias tres veces el nombre de Ray Bradbury frente a un espejo, Centinela te dejará un comentario.

      ¡Y aquí estás!

      Saludos, Centi.

      Respecto a El otro pie, si es tal y como lo recuerdas, me parece a mí que no es el mismo relato, porque hay algunas diferencias en lo que dices. Supongo que, como dices, habrá repetido la temática. Aunque me extraña que tanto(¿negros y Marte una vez más?), pero si a ti, que eres la experta, te parece natural, de acuerdo.

      Y el final de éste es totalmente Disney. Quizá por eso luego lo reescribiese con otro enfoque. Nada de muertes ni de amargura. Es tan dulzón que lloré caramelo líquido.

      La sabana, sin embargo, sí tiene ese punto de final oscuro y malvado. Es uno de los motivos por los que me encantó. Me alegro de que coincidamos en esto.

      Y ya había leído por ahí que tienes la teoría de que Bradbury te llamó bruja con ese cuento. Está claro que estaba dedicado a ti, pero no puso directamente lo de Centi en lugar de Cecy para no resultar tan explícito.

      Hablando ya de Bradbury en general... a mí es que me importa bastante el cómo cuenten las cosas, y en Bradbury no me parece directamente malo, pero sí simplón, y no te encandila como hacen otros escritores. Sin embargo, esta pequeña antología sí me ha hecho confiar mucho en su imaginación, de modo que todavía leeré más cosas suyas. Crónicas y Fahrenheit están en la lista, no te preocupes. Y, de acuerdo a lo que dices, leeré antes Crónicas, pero vaya, que tengo una gran lista por cumplir y todavía me queda.

      La verdad es que en lo del contexto puedo tener otro desacuerdo con Bradbury. O no. Como dices, en este libro se nota bastante que no le interesa demasiado establecerlo, y en El otro pie no me gusta nada como maneja esa ausencia de contexto. No obstante, en La bruja de abril o en La sirena del faro también hay un contexto nulo y me gusta más cómo se maneja. En La sabana la verdad es que hay bastante contexto, aunque no sea especialmente complejo, es lo necesario. En lo referente a esto yo veo que existen, simplificando, dos formas de hacerlo. Puedes no crear nada de contexto, pero darte cuenta de que hay uno y dar pie al lector a que se haga el suyo propio o a que se deje perder en un mundo mucho más grande. Por otra parte, está el no tener un contexto y simplificarlo todo como si no tuviese que haberlo, dejando al lector con muchas preguntas muy elementales que le dejan con la sensación de que el autor no sabía nada sobre el mundo que estaba creando. Esto es lo que pienso yo en el caso que comento, el de El otro pie, que Bradbury no sabía el mundo que estaba creando. Mientras que en los mencionados La sirena del faro o La bruja de abril, a pesar de su ausencia de contexto, intuyo detalles que me hacen intuir la presencia de un mundo más grande. Tampoco creo que sea un manejo magistral de ese recurso, pero al menos lo hace bien y no como en El otro pie, que me parece mucho más torpe en ese sentido.

      Y eh, escribe comentarios largos tanto como quieras. Si esto se convierte en un foro de debate, yo al menos me lo pasaré muy bien con ello.

      No sabías nada del blog porque has sido una Centinela poco vigilante durante los últimos tiempos... ¡pero gracias por pasarte y seguir!

      Adioses

      Eliminar

Comenta, opina y discute de lo que te parezca, pero sin perpetrar ningún acto villanesco. Superhéroes suelen merodear estos lares.