We3, por Grant Morrison y Frank Quitely

Cuidado que es Deluxe

Título: We3.
Guionista: Grant Morrison
Dibujante: Frank Quitely.
Editorial: ECC Ediciones.
Páginas: 152.
Precio: 17,95€.








Aprovechando esta edición especial que se ha apresurado a editar ECC, en una más de sus visibles estrategias para exprimir a los principales autores de quienes acaban de adquirir los derechos, he tenido la ocasión de leer esta interesante historia en favor de los derechos(más bien podría decirse de los sentimientos) de los animales cuyo argumento es el siguiente:

En un cambiante mundo que se prepara para las guerras del mañana, la tecnología no basta, sino que se combina con la biología de la forma más cruel dando lugar a un nuevo tipo de arma: animales alterados cibernéticamente para ser prácticamente tanques ambulantes. Los progresos más efectivos se realizan en torno a un perro, un gato y un conejo, los We3, todos ellos animales domésticos capturados por el gobierno de los EE.UU. para servir en sus experimentos. Cuando una científica se apiade de ellos ante su inminente descarte como prototipos, los We3 se verán liberados y no dudarán en usar sus potenciadas habilidades de destrucción y asesinato guiados por unos instintos que verdaderamente sólo buscan encontrar un hogar y unos amos benevolentes como los que una vez tuvieron.

Y básicamente esto es We3, la historia de la huida de esos animales, de cómo van interactuando entre ellos y con su entorno mientras buscan desesperadamente volver a tener un lugar confortable alejados de la violencia a la que los humanos les han expuesto. Es una historia simple, que defiende la nobleza de los animales ante unos humanos que se muestran como el más peligroso de los depredadores, como un enemigo de la naturaleza, a la que destruye sin piedad para su aprovechamiento. Una fábula sin mucho requiebro narrativo y con un final cerrado que ni siquiera es algo excesivamente destacable, simplemente el final que la historia y sus personajes merecían. La moralina tan hippie y ecologista de este cuento moderno contrasta un poco con las descarnadas y ciertamente brutales escenas de acción en las que la sangre no tarda en hacer acto de presencia. Al fin y al cabo, la clave de toda la historia es que estos pobres animales víctimas de la violencia humana se ven envueltos en ella precisamente porque han sido convertidos en armas entrenadas para el asesinato.

PANMICONSEJO: Si los ves por la calle,
échate a un lado discretamente.

Los personajes de una historia tan simple y lineal tampoco destacan en exceso por su complejidad. Los personajes humanos son meras caricaturas de actitudes hacia los animales que son su experimento. Una gran mayoría que los trata como seres inferiores, incluyendo a militares, científicos y políticos, y una minoría representada por la doctora Roseanne Berry que se redime de sus experimentación con animales aprendiendo progresivamente a respetarlos según avanza el cómic. Nada que no sea absolutamente típico. Mayor desarrollo adquieren los personajes indiscutiblemente principales de este cómic, 1, 2 y 3, también conocidos respectivamente como Bandido, Garras y Pirata según los nombres que les dieron sus dueños. No puedo hablar de esto sin destacar el papel descorazonador y cruel que tienen en la narración de sus historias las portadas de cada uno de los tres números que conforman la serie original, ya que se trata de carteles realizados por los dueños de las mascotas para encontrar a sus animales perdidos, ajenos al infierno por el que están pasando en ese momento. Un detalle que suma un punto de crueldad muy amargo al cómic. Sin embargo, estos protagonistas  en los que se centran la historia no dejan de ser simples animales que reaccionan instintivamente al ambiente y que se encuentran desorientados y asustados(no lo dirías al verles atravesar militares con sus garras, pero sí).

"Hogar. Aquí "peligro". ¡We3 hogar ya!"

Al reto de estos sesudos diálogos nos debemos enfrentar en We3

Aunque estoy siendo algo injusto, ya que, como dice uno de los científicos al principio:

"Es un perro. No espere sonetos de Shakespeare"

El dibujo de Quitely es algo más destacable dentro del cómic. Para quien conozca al autor no resultará sorprendente encontrarse con su estilo, plagado de personajes rechonchos de ojos pequeños y almendrados. Sin embargo, realiza una especial labor en el diseño de los animales y las escenas de acción contienen disecciones de cuerpos humanos que harían asentir en señal de aprobación a estudiantes de anatomía. Se trata de un trabajo muy cuidado y detallista de Frank Quitely, pero no deja de ser uno más dentro de su estilo habitual.

Qué cabrones...

Y sin embargo, a pesar de todos estos signos que parecen apuntar hacia la mediocridad de este cómic, voy a defender que se trata de una obra destacada. ¿Por qué? Muy sencillo: porque el objetivo de los autores no era reflejar una gran historia ni crear grandes personajes. Ni siquiera era totalmente deslumbrar con el poderío artístico de las imágenes. Más bien estos elementos eran complementarios de los recursos en cuanto al diseño de las viñetas. El presuntuoso objetivo de Grant Morrison era revolucionar el medio, o al menos explorar junto a su habitual colega Frank Quitely nuevas posibilidades en cuanto a formas de narrar. De este modo desarrollan una concepción tridimensional de las viñetas por la cual estas se encuentran flotando en las páginas, como ventanas abiertas dentro de un ordenador, de modo que estas pueden estar superpuestas a otras, encontrarse más cerca o más lejos de otras, girarse sobre sí mismas o conectar con otras. También destaca en cuanto a  los recursos narrativos propios del cómic una de las escenas que se encuentra narrada de forma simultánea a través de un número a decir verdad agotador de viñetas, todas ellas cámaras de seguridad del complejo militar del que huyen los We3.

Tendría que comprobar hasta qué punto fueron ellos quienes inventaron estos recursos(porque estoy casi plenamente convencido de que no fue así) pero desde luego no creo tampoco que nadie haya conseguido plasmarlos con tal eficiencia y con un efecto tan premeditadamente espectacular. Puede que se trate de una historia simple e incluso mediocre si excluimos estos factores, pero sólo por el hecho de que los incluyen la lectura se disfruta hasta alcanzar un punto de espectacularidad increíble. La grandeza y el detallismo habitual de este dibujante, una premisa genial llevada de forma simple y correcta por el guionista y unos efectismos que dan una nueva dimensión a la lectura. Y así tenemos We3. 

Puntuación:

Ω Ω Ω Ω