14 de enero de 2012

Incógnito, por Ed Brubaker y Sean Phillips

Vale...fumas puros y quemas dinero,
 ya hemos pillado que eres un malote

Título: Incógnito
Guionista: Ed Brubaker
Dibujante: Sean Phillips
Editorial: Panini Cómics
Páginas: 178
Precio: 17,50€









Los antihéroes siempre consiguen encandilar al gran público. Por ello hoy en día se encuentran en todas partes y se han creado cientos de ellos, desde el clásico y enigmático Lobezno en los cómics, pasando por el Terminator de la gran pantalla hasta el televisivo psicópata Dexter. Sin embargo, pocos tienen las peculariedades y se rodean del universo extraordinario de Zack Overkill. Aprende, Millar:

Zack Overkill (O Zack Aniquilación, como ha decidido el traductor de turno, aunque no me parece del todo mal por razones que explicaré después) es un supervillano amparado por el programa de protección de testigos que está obligado a vivir una vida normal como archivero de un oficina corriente. Incapacitado a vivir entre una sociedad que desprecia, su inquietud y su maldad inevitablemente conducen a que su situación se tuerza y pronto esté de nuevo corriendo aventuras, enfrentándose tanto a sus excompañeros de fechorías como a las fuerzas de la ley con las que se vio obligado a aliarse.


Una sinópsis ciertamente incompleta y que carece de la enormidad de matices argumentales que tiene la trama, pero no quiero privar al posible aunque poco probable lector de esta reseña del placer de descubrir todas las aventuras de Zack, su vida pasada y sus orígenes a través de su historia y de la magistral narración que Brubaker pone en sus cuadros de narración. Y es que las abundantes digresiones explicativas que hace Zack, como si de una anécdota de la que se olvidó un detalle se tratara, son la señal de identidad de este cómic, lo que, junto a su espontánea narración, configuran un estilo narrativo propio que personaliza el cómic de manera magistral.

"Aunque quisiera unirme a la sociedad, al mundo real, no podría. No puedes formar parte de la jungla cuando sabes que no es más que una prisión. Porque la sociedad es la gran mentira, la que la gente se dice a sí misma."
Pero la narración no sólo nos aporta ese ambiente único, también nos ayuda a conocer a Zack, el gran protagonista de esta historia. Y Zack no es otra cosa que un supervillano, un supervillano sin ningún tipo de moralidad, sin nadie que le ate a nada y sin ningún sentimiento que obedecer, sólo sus instintos primarios, sobre todo, el de supervivencia. Y sin embargo alguien con quien llegamos a empatizar. Brubaker, a través de los ojos del protagonista, nos transmite de forma escalofriante los sentimientos de Zack, de forma que sentirás que los héroes no lo son en absoluto y los villanos parecen menos malvados.


Y esto es así debido al universo en que se inserta el personaje, un universo amoral, lleno de personajes grises, tanto entre héroes y villanos como en la gente de a pie. Personajes que no se pueden identificar ni con el bien ni con el mal, y que conforman un mundo de ficción con un carácter particular. La fusión entre literatura pulp y comic-books pretendida por los autores da resultado, proporcionando este tipo de amoralidad y al mismo tiempo la inocencia infantil de los planteamientos inciales de personajes que poseen encantadores nombres que les identifican con historietas de superhéroes como Muerte Negra, Profesor Zeppelin, Ava Destrucción, Lázaro o el mismo Zack Aniquilación.


Enseguida aprendes a identificar esta atmósfera única con el dibujo de Sean Phillips, con ese toque clásico plagado de sombras y colores vistosos aunque apagados (también debo reconocer la labor de Val Staples) que define a la perfección lo que es el cómic. Si bien su dibujo no se presta a la espectacularidad en ciertas escenas en las que tal vez se eche en falta, siempre nos quedan esas brillantes portadas a doble página que no tenía ni idea que Phillips pudiese ser capaz de hacer y con las que vengo adornando el post hasta ahora.

Una muestra de las ilustraciones interiores del cómic
En definitiva, un cómic sorprendente, que introduce al lector a un mundo particular, con una trama que contiene mucho más de lo que aparenta y un protagonista que te atraerá sin dejar de tener una moralidad más que dudosa. Altamente recomendable si quieres entretenerte con una gran historia que encierra una oculta profundidad y descubrir un nuevo cosmos de ficción.

PUNTUACIÓN:
Ω Ω Ω Ω

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