25 de agosto de 2012

La melancólica muerte de Chico Ostra, por Tim Burton

La verdad es que la ilustración de portada
es de las que menos me gustan teniendo en cuenta
las que hay dentro del libro.



Título: La melancólica muerte de Chico Ostra
Autor: Tim Burton(dibujo y poesía)
Editorial: Anagrama.
Páginas: 144
Precio: 14 €






Colección de poemas en las que el genial cineasta Tim Burton nos presenta las historias, a veces trágicas y a veces divertidas, de un grupo de niños de lo más peculiar que se ven envueltos en la habitual atmósfera tétrica del autor estadounidense. Historias sencillas que se ven complementadas con los dibujos originales de Burton, con ese peculiar estilo siniestro al tiempo que simpático que le caracteriza. Esperemos que nuestros lectores tengan una infancia más alegre que los torturados y extravagantes personajes que desfilan por las páginas de este libro.




En los veintitrés poemas de los que se compone este libro se nos presentan las historias de unos jovenzuelos cuyos conceptos no extrañarán a los habituales de las historias de Burton: un Chico Robot tristemente confundido con un cubo de basura, una Chica Vodoo con el cuerpo repleto de alfileres, un Chico Momia de siniestras costumbres arcaicas, un Cabeza de Melón con instintos suicidas, el Chico Ostra cuya melancólica muerte da nombre a la recopilación y etcétera, etcétera.

Chico Robot llevando con resignación las habituales confusiones.
Sin duda son puntos de partida que tienen un gran potencial en las creativas manos de Burton. Sin embargo, no siempre es así. Algunas historias se quedan como a la mitad, sin llegar a un desenlace, otras simplemente presentan al personaje e incluso hay algunas pocas que lo que nos cuentan ya resulta obvio por el título o la ilustración. Hablo de historias como la del Chico Brie, Lady AlfileteroNino, el horroroso niño pingüino. Pero claro, también hay historias bien desarrolladas, aunque a veces cortas, que presentan al personaje y nos cuentan algo, con un fin que redondee más o menos la historia, como en los casos del Chico Ostra, el Chico Ancla o el Chico Momia. Pero la verdad es que estos dos tipos, las historias insignificantes y las redondas, son dos ejemplos extremos que no suponen la mayoría del libro. Lo más usual son historias cortas que apenas lleguen a presentar al personaje y cuenten un detalle simpático, como un pequeño gag. En este caso algunos son realmente graciosos y otros son fácilmente olvidables.
Con la piel hueca y vacía
y ni un gramo de grasa

el Chico Momia yacía

silencioso en su carcasa.
Por comentar otros detalles del libro, muy buenas las ilustraciones. A veces simplemente descriptivas, en otras ocasiones primando por encima del texto, pero claro, Burton siempre ha resaltado por su estética. En este libro no es menos y se marca unos diseños muy acertados para sus extravagantes hijos. Hablando de la edición, es un acierto colocar al final a modo de epílogo todos los poemas en su versión original, ya que la traducción al español a veces se mueve en un territorio ambiguo para que el texto se adapte con coherencia(y oye, que es un desafío difícil conservar la esencia de un poema y su rima al mismo tiempo al pasarlo a otro idioma, no seré yo quien critique al traductor) y también en ocasiones las historias nos llevan a Donosti o La Rioja y te quedas con ganas de saber a qué se refería el original.
Lady Alfiletero, Palillo y Chica Vodoo
En definitiva, un libro que por el autor y por los planteamientos de las historias podría haber dado más de sí, pero que se queda en una lectura ligera y entretenida, salvada por algunos cuentos memorables y unas ilustraciones sencillas pero notables. Una lectura curiosa, repleta tanto de detalles tenebrosos como de guiños simpáticos.

PUNTUACIÓN:
Ω Ω Ω

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